Crítica de «2 Guns». Una Buddy Movie divertida pero francamente olvidable

Os dejamos nuestro análisis de «2 Guns», una película de acción protagonizada por Denzel Washington y Mark Walhberg.

Lejos estamos del esplendor del género de las Buddy Movies, películas donde la amistad y camaradería entre dos hombres, normalmente policias, o parejas mixtas de policias y delicuentes (con poca maldad), sirven de vehículo para desarrollar, con tramas poco consistentes en la mayor parte de los casos, ejercicios cinematográficos con el entretenimiento como objetivo claro, el humor como bandera y la acción como reclamo ante los ávidos espectadores.

Ese género, o subgénero policial, ha dejado un buen puñado de parejas inolvidables, dificil olvidar la formada por Roger Murtaugh (Danny Glover) un hombre responsable y felizmente casado y Martin Riggs (Mel Gibson), un tipo mentalmente innestable y totalmente impredecible. O a los «Dos Policias rebeldes» de Michael Bay, con Will Smith y Martin Lawrence en los papeles protagonistas.

Que decir de «Tango y Cash» y su pareja de polis buenos, víctimas de una encerrona de los malos malísimos que tienen en el punto de mira a ambos. Sylvester Stallone y Kurt Russell fueron los encargados de inmortalizar a sus dos protagonistas.

Este viernes llega a la cartelera de cine una nueva pareja, la cinta de acción «2 Guns» presenta a un nuevo «matrimonio» policial, un nuevo duo de actores que promete grandes dosis de acción, humor desenfrenado y violencia desmedida, mientras mantienen nuestro interés con la ambiguedad de su verdadera función en la historia.

Denzel Washington es Bobby Trench, Mark Wahlberg es Marcus Stigman, ambos con un claro objetivo, robar juntos más de 43 millones de dólares a la mafia. Pronto surgirán los problemas, mientras la pareja se oculta sus verdaderas intenciones, ambos se percatan de que en realidad el dinero robado no es de la más peligrosa banda criminal, sino de la propia CIA, bastante más peligrosa e impredecible que la propia mafia.

Esta adaptación al cine de la novela gráfica de Steven Grant se sustenta en varios factores. Uno la inusual química de sus dos protagonistas, de inicio demasiado dispares, e incluso hasta antagónicos, pero que misteriosamente funciona. Dos sus grandes dosis de humor de la variante más macarrónica y tres su guión, retorcido pero inteligente, pena que con el paso de los minutos este último pierda fuerza y termine dejando un sabor agridulce.

En el otro lado de la balanza su excesiva, y en ocasiones exagerada, violencia, no muy habitual en el género. Y la falta de credibilidad en ciertos pasajes, habitual mal endémico y principal motivo por el que ciertan películas terminan siendo un vago recuerdo en nuestra memoria.

Y esto es «2 Guns», una Buddy Movie divertida, graciosa en algunos momentos, un producto de consumo rápido y de fácil digestión, pero francamente olvidable.

Nota: 6,4.