Crítica de La vida secreta de Walter Mitty

Nuestro colaborador Antonio Arenas analiza para Cineralia la película de Ben Stiller La vida secreta de Walter Mitty.

Cuantas veces hemos estado en algún sitio sin estar realmente, buscando aislarnos ya sea de manera espontánea o bien buscando ese retiro, cuantas veces nos ha tocado ir a algún lugar por imperativo social con personas que no nos han interesado lo más mínimo y hemos aguantado el tipo sin más remedio que viajar por el cortes de nuestro celebro, buscando un mundo paralelo y placentero que nos sirva para pasar el rato de manera más agradable.

También a mi hijo le veo muchas veces viajar en su mundo imaginario y quiero que vuelva de inmediato para hacer sus deberes, para él precisamente los deberes son el imperativo laboral del que quiere evadirse en su mundo de skates y lomboarg, que por cierto resalta la película La vida secreta de Walter Mitty.

Y por supuesto quien no ha hecho locuras por una mujer buscando fórmulas a veces inexplicables para que se fijen en nosotros como las aves y sus cortejos de plumaje colorido para llamar la atención, incluso haciendo cosas a largo plazo como ir al gimnasio, subir una montaña o ser finalista en un concurso de baile con el único objetivo de que se hable de nosotros a ver si le llega a la persona anhelada.

La vida secreta de Walter Mitty es la historia de un corresponsal fotográfico normal y corriente un tanto retraído de una revista de gran tirada, con habitualidad se evade en busca de aventuras imaginarias llenas de fantasía por mundos surrealistas con una protagonista principal en todas ellas, el eje principal que le mueve Mitty (Kristen Wiig), su compañera de trabajo, a la que adora en la intimidad de sus fantasías. De pronto peligran sus empleos y Walter (Ben Stiller), hace realidad sus sueños con un viaje maravillo por mundos inolvidables con el objetivo de salvar todo lo que se escapa de su vida.

Su director y protagonista Ben Stiller se ha atrevido con el cuento de James Thurber que tanta repercusión tuvo en su tiempo. La vida secreta de Walter Mitty que no es otra cosa que la vida secreta de cualquiera de nosotros y todo el que nos rodea, y es quizás esa manera de sentirnos identificados con el personaje tan cercano y tan asequible  lo que me haya sensibilizado con esta película.

La vida secreta de Walter Mitty es un bonito viaje promovido por un punto de inflexión por parte de un soñador al que su vida le parece aburrida y monótona. Es un relato difícil de encajar dentro de un genero especifico, toca un poco un palo de cada uno, ya sea comedía, drama y aventura, y ninguna de ellas empalaga, tiene todo en su justa medida, sin ver ninguna pretensión dentro del metraje que no sea el mero entretenimiento si goza de una gran cuota de elegancia, sensibilidad y ternura que trasmite un mensaje, que sin ser muy original, si es capaz de llegar al espectador con cierta pegada.

La vida secreta de Walter Mitty es una cinta dinámica, sin ser estrepitosa ni exagerada tiene las dosis adecuadas de acción que la hacen más próxima, huyendo de los efectos especiales imposibles de los que hacen gala este tipo de filmes, muy recomendable para los amantes de la naturaleza que se pueden sumergir en paisajes en la mayoría europeos dignos de cualquier documental del Nacional Geografic, que sirven de placebo y hacen a la película distinta y especial.

Los actores están generosos sin más. Destacar a Sean Penn que con su cameo insufla categoría al trabajo. Sin duda La vida secreta de Walter Mitty es un completo pasatiempo visual.

Crítica de La vida secreta de Walter Mitty de Antonio Arenas.