Jack Ryan: Operación sombra. Acción con fundamento

Nuestro redactor Eduardo Quintana analiza para Cineralia el reinicio de las aventuras del espía Jack Ryan, en Jack Ryan: Operación sombra de estreno en cines el próximo 31 de enero.

El reboot de las aventuras del personaje creado por Tom Clancy está dirigido por Kenneth Branagh (Thor) y protagonizado por Chris Pine (Star Trek: En la oscuridad), Keira Knightley (Piratas del Caribe), Kevin Costner (El hombre de acero) y el propio director como el villano de la función.

De esta forma, como todo reinicio que se precie, Jack Ryan: Operación sombra vuelve a contar los orígenes del personaje, explicando cómo empezó su andadura como espía, así como las circunstancias que forjaron no sólo su forma de ser, sino las que le llevaron a formar parte de un equipo especial de la C.I.A., enfocado en destapar complots financieros llevados a cabo por terroristas (sigue el dinero y encontrarás el problema).

La novedad respecto a otras cintas de acción reside en un guión sólido y con pocas fisuras, realizado por David Koepp (habitual colaborador de Steven Spielberg), que basa sus pilares en todas las tensiones geopolíticas tan comunes hoy en día, describiendo como factible una situación que no se aleja en absoluto de una situación real y que se puede producir en cualquier momento.

Así las cosas, Branagh apuesta en Jack Ryan: Operación sombra por construir una historia sólida y creíble, donde las escenas de acción no desentonan. Lo primordial en la historia es entregar al espectador una historia  real, con personajes reales y humanos, alejándose de figuras heroicas o momentos espectaculares. Con todo esto, la disminución de escenas de acción no impide disfrutar de una historia llena de adrenalina y tensión.

La pena es la falta de carisma del protagonista de Jack Ryan: Operación sombra, más cómodo ante la pantalla cuando no reside en sus espaldas toda la responsabilidad de la película. Puede que en unos años se convierta en una gran estrella del cine de acción, pero de momento a Chris Pine le quedan muchos rodajes, y practicar un poco más las caras en los momentos de más tensión y drama. En cuanto al resto, todos muy correctos, destacando un Kevin Costner más cómodo sin la forzada épica de El hombre de acero; así como un Kenneth Branagh muy sólido en su papel de villano soviético.

En resumen, en Jack Ryan: Operación sombra nos encontramos ante una sólida cinta de acción, que apuesta más por el guión que por los efectos especiales y las escenas de acción caras y excesivas. Es una historia bien dirigida y ejecutada, pero falla en su intento de dejarte con ganas de una nueva aventura de este héroe, debiendo esperar a si el argumento de una hipotética secuela merece la pena.

Nota: 7,5

Lo mejor de Jack Ryan: Operación sombra: El sólido guión que recrea a la perfección la tensión geopolítica que se vive hoy en día en el mundo.

Lo peor de Jack Ryan: Operación sombra: La falta de carisma del protagonista y un final que no te deja con ganas de anhelar sus próximas aventuras.

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