Crítica de Esa Sensación

Una perspectiva y mirada diferente del trío de directores formado por Juan Cavestany, Julián Génisson y Pablo Hernando.

La nueva generación de directores españoles que están destacando poco a poco, no son de esos de los llamados al uso, son aquellos que buscan el interior de las personas desde otra perspectiva y mirada diferente. Lo han demostrado ya en anteriores trabajos, pero ahora en Esa sensación, el trio de directores: Juan Cavestany, Julián Génisson y Pablo Hernando lo realizan con mayor profundidad.

La irrealidad se impone en la ciudad. Una joven se va enamorando de los objetos de la ciudad, sintiéndoles como el amante que no tiene, buscando en ellos algo más allá de lo meramente carnal, si no también intentando encontrar lo sentimental. Un joven descubre que su padre le miente, y por ello le sigue por las calles de su ciudad, enterándose así que su progenitor se ha vuelto un hombre altamente religioso. Y además parece que un virus no tangible ni detectable se ha apoderado de ciertas personas, y su desencadenante es decir lo primero que se les viene a la cabeza, y que en cierta forma no tiene sentido, aunque puede que para ellos sí. Historias cruzadas que se entremezclan por las calles del surrealismo con cierta verdad latente.

El mundo surrealista cada vez está más presente en nuestro cine, en el español sobre todo, pero no por ello no va tener intrínsecamente mucho de verdad y de reflexión sobre la actualidad y sobre la realidad actual.

Ahora que la sociedad cada vez está más expuesta a la individualidad en el contexto de cualquier aspecto, Esa sensación destaca por momentos a las personas metidas en un mundo paralelo donde la búsqueda de su camino y la felicidad se desarrolla fuera de los cánones establecidos. Unas imágenes que por momentos serán desconcertantes pero al mismo tiempo influyentes en la retina, pues quedan bastante marcadas.

Esas situaciones plasmadas donde de repente sale algo inconexo o fuera totalmente de contexto, haciendo que los personajes se vean flotando en una realidad imaginaría, recuerda en cierta forma a todas películas que podamos haber visto, donde con un ligero tacto de mano o de respiración del contrario, hacían cambiar el rumbo de la historia que se representaba, eso sí, todo antes se plasmaba en géneros de intriga o de terror.

Aquí la realidad es muy diferente, lo enmarcan en drama e historias cruzadas, pues refleja en verdad la forma de vivir en el momento, y las influencias que se puedan tener, buscando el anhelo de ser escuchado y de la perspectiva de un mundo irreal al mismo tiempo. Y en contrapunto también inyectan pequeñas pinceladas de la necesidad de la soledad en ciertos instantes. Exponen a los personajes en un mundo, por momentos virtual, y aunque ajeno a la perspectiva de lo que podemos sentir real, esconde mucho de lo que pudiéramos llamar un sueño o por momentos pesadilla para otros.

Hoy es el día del estreno en cines de Esa Sensación, y en cines Renoir estarán presentando la película los tres directores. Después todos los asistentes con su entrada podrán acceder a Demodé Club para disfrutar de la actuación en directo de Aaron Rux, autor de la BSO de la película, y Lorena Iglesias, actriz protagonista; además de tener derecho a una cerveza si cada uno lo desea. De esta forma el disfrute de los ecos de la película no se queda en la sala, si no que continúa.