Crítica de Miles Ahead. Genial interpretación de Don Cheadle, que además ejerce de director y guionista

Estamos ante una parte de la vida de uno de los trompetistas más importantes de la historia junto con Louis Armstrong.

A nuestras pantallas llega Miles Ahead una película que a los que no conocían a este artista tan talentoso puede despertarles la curiosidad y sentirse muy atraídos por conocer su talento y obra y los que ya lo conocían puedan sentirse defraudados por contarles una parte de su trayectoria de cincuenta años, precisamente la menos amable.

Estamos ante una parte de la vida de uno de los trompetistas más importantes de la historia junto con Louis Armstrong entre otros, en la que un periodista (Ewan McGregor) de la revista Rolling Stone quiere aprovecharse del silencio profesional del músico para hacer un artículo del ídolo y sacar partido en su favor, este hecho los unirá en una serie de acontecimientos desagradables con un productor de la Columbia que no acepta ese silencio artístico y quiere robarle lo que tenga para sacar tajada.

Los amantes del cine están de suerte ante una película muy correcta sin un orden y concierto sobre la caótica trayectoria de Miles Davis que interpreta de una manera magistral Don Cheadle y a la vez dirige y escribe junto a Steven Baigelman.

Pero quizás los amantes del jazz y grandes conocedores del icono no tanto por el afán de plasmar los excesos y peores momentos de la vida del afamado trompetista, como ya hemos visto en tantos biopic, se me viene a la memoria el de Yves Saint Laurent.

A veces la vida de los grandes personajes no es tan rica e interesante como su obra y se escarba en lugares que quizás no haya un maná que brotar. Posiblemente este trabajo de Don Cheadle como guionista y director no cuente la parte más agradable del genio pero no se le puede negar la trama a veces de cine negro y la ambientación de la misma, todo envuelto en una gran banda sonora como no podía ser de otra manera.

Miles Ahead no refleja para nada los mejores momentos de los cincuenta años de trayectoria del trompetista, nos sitúa en un momento cronológico de su carrera y nos da pinceladas del pasado que le persigue por medio de la analepsis sobre todo de su relación con la bailarina Cicely Tyson y su coqueteo con las drogas y el alcohol en una especie de anarquía e improvisación de esos recuerdos, que recuerda mucho a su propia música, quizás lo más acertado de este filme.

Para los desconocedores del mundo del jazz se nos hace un nudo en la garganta al ver como se desvirtúa la leyenda y al mito, ni pensar lo que les rondará a sus incondicionales que verán como la estrella que idolatran se la muestra del  lado más atormentado y negativo, sin tener demasiado en cuenta su perfil talentoso, profesional y de éxito.

Creo que se desperdicia una gran oportunidad de haber honrado al genio que no hacía nada más que reinventarse y que atesora más de sesenta discos en estudio y otros tantos en directo.

Crítica de Miles Ahead.