Bolt. Disney en estado puro

Disney conserva el espíritu de su creador, de un hombre engendrado para alimentar la máquina de los sueños que, milagrosamente y año tras año, resucita y nos deja alguna muestra de su sorprendente vitalidad creativa, para dejarnos alguna de sus películas, que si bien, en este caso no está llamada a ocupar un lugar entre las obras maestras, si llena nuestra necesidad de cine noble, entretenido y de degustación tranquila y sin sobresaltos acompañados de nuestros hijos, y al fin y al cabo, cine familiar.

‘Bolt’ es buena muestra de lo que digo, animación para todos las edades, entretenida, con personajes peculiares, entrañables, aunque fácilmente olvidables, que consiguen un objetivo encomiable y necesario, lograr que se dibuje una gran sonrisa en nuestros rostros.

Esta historia de un perro actor llamado Bolt, héroe televisivo de todos los niños, que confunde realidad con ficción, no siendo capaz de discernir cuando interpreta de cuando se apagan los focos, es seductora. Su conocimiento de la verdad, de que sus maravillosos poderes son solo ficción le llevaran a un increíble viaje de auto descubrimiento, dónde su desdicha se convertirá poco a poco en su mayor regalo, y la llegada de la amistad verdadera la mejor de las recompensas.

El mensaje para los más pequeños de la casa es tan sencillo como efectivo, e incluye la amistad, el valor del saber estar, de compartir y de que la realidad es muy superior a la ficción. Mensajes tan de Disney, que por su uso no dejan de ser bienvenidos y elogiados, dando a la animación un aire sencillo y muy recomendable para los más jóvenes. En este caso, sin ser una gran obra, con un guión simple y con unos personajes menos recordables que en anteriores ocasiones, la efectividad de su animación la hacen recomendable y nos deja con la seguridad que si vamos al cine no nos van a engañar, será simplemente una de Disney en estado puro.

6,9 sobre 10.

Rafael Calderón Luna.