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Nuestra cuarta jornada en el Festival no ha sido menos importante por ser la última. En el entorno de una Kursaal abarrotada de gente, se han presentado otras dos de las películas incluidas en Sección Oficial y que optan a la Concha. «The deep blue sea» de Terence Davies y «Los pasos dobles» de Isaki Lacuesta, han añadido diversidad a lo presentado hasta el momento. Además, hemos podido disfrutar de la esperada «Martha Marcy May Marlene» de Sean Durkin, que opta al premio del público en la sección Zabaltegi Perlas.
El film protagonizado por Rachel Weisz y Tom Hiddleston bajo la dirección de Terence Davies, se recibió con mucho entusiasmo. Weisz da vida a una mujer del Londres de los años 50 que deja a su marido, un juez del Tribunal Supremo, para irse a vivir con la persona de la que realmente está enamorada, un joven ex piloto de la RAF.
La película ha sido bien recibida por el excelente trabajo de dirección realizado y el nivel de las interpretaciones de los dos protagonistas. Sin embargo, el carácter teatral que impregna el metraje hace que el ritmo sea lento y en ocasiones pesado. Los silencios de los intérpretes, como si de una obra de teatro se tratase, se hacen eternos y en ocasiones, el espectador puede llegar a tener la sensación de estar viendo dos veces la misma escena.
«Los pasos dobles» de Lacuesta no han conseguido crear tantas expectativas ni interés en el público del Festival. La historia de un pintor francés que cubrió de pinturas un búnker militar en el desierto para luego dejarlo hundir, se entremezcla en los dominios del documental y la no ficción. Durante la casi hora y media de duración, podemos no saber muy bien qué estamos viendo y esta confusión, no favorece la puesta comercial.
La tan esperada «Martha Marcy May Marlene» se lleva el aprobado pero no cumple las altas expectativas creadas. Elizabeth Olsen es una joven que consigue escapar de una secta en la que ha estado durante dos años. Su vuelta a la normalidad no es todo lo fácil que le gustaría, ya que sus recuerdos y el miedo a ser encontrada, hacen que no se adapte a su nuevo entorno.
La trama de este film es intrigante y atractiva pero tal y como está contada, no luce como debería. Los minutos se centran en reflejar los problemas que tiene Martha en su nueva vida, pero no profundizan en lo más interesante de la película, su historia dentro de la secta y su evolución dentro de la misma de manos de su carismático líder.
Acabamos el día asistiendo a dos ruedas de prensa de dos películas no enmarcadas en el ámbito del Festival. La presentación de «Buscando a Eimish» se llevó a cabo por su directora, Ana Rodríguez Rosell, y por los dos protagonistas, la encantadora Manuela Vellés (Eimish) y el llamativo Oscar Jaenada (Lucas). El film que espera estrenarse a principios del 2012 y que tiene muy buena pinta, «cuenta la historia de gente que está buscando su sitio», en palabras de la propia directora, «y pretende tocar temas de la vida diaria con los que nos podemos ver identificados», en palabras de una de las protagonistas.
La otra rueda de prensa a la que tuvimos oportunidad de asistir, tenía el objetivo de presentar el telefilm creado para la ETB «El precio de la libertad». En un coloquio cercano al que acudieron el completo del equipo (directora: Ana Murugarren, productor: joaquín Trincado, guionista: Luis Marías y protagonistas: Quim Gutiérrez, Andrés Herrera, Mikel Losada y Leyre Berrocal) pudimos ver algunas de las escenas, que esa misma noche se iban a proyectar en el teatro Victoria Eugenia. Quim Gutiérrez da vida a Mario Onaindía, miembro de Eta en los años 60, que fue condenado por Franco en el proceso de Burgos, y también condenado por ETA tras su escisión y participación activa, en el movimiento cívico vasco a favor de las libertades y la democracia.
Prácticamente todo lo proyectado en los días que hemos podido disfrutar del festival, deja el nivel alto para lo que queda, que no es poco. Veremos por qué se decanta el jurado el sábado que viene en la gala de clausura.
