Todos los días de mi vida. La vida está compuesta de momentos impactantes.

Sony nos trae a la gran pantalla un drama romántico, Todos los días de mi vida, basada en una historia real. ¿Pero no vais a caer en el tópico de creer que es simplemente para chicas y demás temas que ya conocemos, no?. Es una historia de sentimientos, de encuentros y desencuentros amorosos entre dos personas por los avatares y destinos de la vida. Esto nos pude tocar a cualquiera y además puede calar muy hondo dentro de nosotros.

Paige (Rachel McAdams) y Leo (Channing Tatum) son un joven matrimonio, que están disfrutando de sus primeros años de casados, con la ilusión que caracteriza esos momentos, pero la tragedia les llega una noche de repente, tienen un accidente de tráfico. Ella pierde la memoria de sus últimos cinco años, por lo tanto no se acuerda de su marido, de su último trabajo y piensa que está en la Universidad estudiando Derecho como siempre hubiera querido su padre.

A raíz de todo esto, la película nos presenta tres damnificados, por llamarles de alguna manera, por el accidente: El, ella y la familia de ella. Pero si veis el desarrollo del guión veréis como el perjudicado es simplemente él, porque de repente se ve como un perfecto desconocido a los ojos de su amada y despreciado por la familia, haciéndole sentir en cierta manera culpable de la vida que ella llevaba. Ella como no recuerda su última etapa, sigue feliz en la ignorancia de no recordar porqué no tenía relación con su familia, y ésta se aprovecha de la situación para poder recuperar a la hija perdida.

Dicen que en la vida siempre hay una segunda oportunidad para todo. Pero y si la complicación para ello nos viene impuesto por algo inesperado y negativo, doble esfuerzo admitir esa fatalidad y tomar impulso para esa nueva etapa de la vida. Eso mismo le pasa sobre todo al protagonista masculino en esta historia, que para mí es el más perjudicado.

Hacer de una historia de amor algo cursi y empalagoso es bastante fácil y sería lo habitual en una película de este género, pero crear una atmosfera de cotidianidad y normalidad y al mismo tiempo un tanto original en la mayoría de las secuencias es uno de lo hándicap que tiene este film. El director lo ha conseguido con un guión sencillo y armonioso al mismo tiempo, con diálogos y momentos con mucho encanto, evitando en todo momento lo empalagoso y por supuesto logrado estupendamente por la pareja protagonista que muestran un feeling muy auténtico en pantalla y el espectador lo nota.

Después de ver la película he leído que ha habido a gente que no le ha gustado la voz en off del protagonista. A mí sí que me ha gustado, porque el doblaje era bueno y la voz enganchaba. Sobre todo esas frases explicando los momentos impactantes de su vida, por ejemplo «La vida está marcada por momentos de impacto que definen quiénes somos», me parece original, tierno al mismo tiempo por el recuerdo que le daban esos momentos y creíble.

Es la primera película del director Michael Suscy, que anteriormente había trabajado en televisión. Para esta película ha contado con Rachel McAdams y Channing Tatum. . McAdams, ya ha actuado en películas románticas y la última aunque no sea plenamente de este género es Midnight in Paris, una película para soñar donde las haya. Y Channing Tatum le hemos visto recientemente en Indomable y La legión del águila. Las actuaciones son correctas en esta cinta aunque puede que él en muchos momentos parece excesivamente contenido, pero pienso que el guión así lo requiere.

«Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan». Proverbio Arabe, pero digo yo que si además duran que maravilla.

Efectivamente la huella que en la vida real él le dejó a su mujer debió de ser grande, porque en la realidad siguen siendo matrimonio, tienen 2 hijos pero ella sigue sin recuperar la memoria.