Los Juegos del Hambre. Un buen entretenimiento palomitero.

Estamos ante una nueva adaptación literaria, el nacimiento de una saga cinematográfica que asemeja a ‘Crepúsculo’ en éxito, hasta en apariencia, pero que por suerte se aleja lo suficiente en calidad como para convertirse en una muy recomendada opción cinéfila, con independencia de si leiste o no la serie literaria.

La película, cumpliendo con los pronósticos, ha conseguido un impresionante éxito de taquilla en su primer fin de semana en USA, con un presupuesto de 78 millones de dólares, su recaudación de 155 millones se antoja impresionante, colocándose como el mejor estreno de la historia en primavera, y la 3ª película más vista en su primer fin de semana sólo detrás de ‘Harry Potter 8’ y ‘El caballero oscuro’.

Un éxito que se ha trasladado a nuestro país, convirtiéndose en el número uno de la taquilla española en su semana de estreno, arrastrando a medio millón de espectadores y recaudando la nada desdeñable cifra de 3 millones de euros.

Estamos ante una producción imperfecta, con defectos en la vertiente narrativa, pero que al mismo tiempo produce una agradable sensación de satisfacción entre los seguidores de su versión literaria y los que nunca la han leido, convirtiendo sus más de dos horas de metraje en una amena aventura de supervivencia dura pero entrañable. Todos estos factores se traducen en un boca a boca positivo, un marketing viral gratuito muy beneficioso para el recorrido taquillero de la película.

Lo que en el pasado fueron los Estados Unidos, ahora es una nación llamada Panem, un fastuoso Capitolio que ejerce un control riguroso sobre los doce distritos que lo rodean y que están aislados entre sí. Cada distrito se ve obligado a enviar anualmente un chico y una chica entre los doce y los dieciocho años para que participen en Los Juegos del hambre, que son transmitidos en directo por la televisión. Se trata de una lucha a muerte, en la que sólo puede haber un superviviente. Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años, decide sustituir a su hermana en los juegos; pero para ella, que ya ha visto la muerte de cerca, la lucha por la supervivencia es su segunda naturaleza.

Con esta interesante trama no era dificil imaginar que un día el cine llamaría a la puerta de la saga para convertir el papel en imagen real y que su autora no tardaría en dar el si quiero a la tentadora llamada de Hollywood.

Con un atractivo aunque no demasiado conexo guión del propio director Gary Ross, con la colaboración de la autora de los libros Suzanne Collins y la inestimable ayuda de Billy Ray la película se convierte en un ejercicio efectivo pero que adolece de cierta madurez descriptiva. Se antoja imprescindible en algunos momentos haber leido el libro para estar al tanto de los sucesos, demasiados acontecimientos en sus dos horas de metraje me llevan a pensar que lo adecuado hubiera sido dividirla en dos entregas, pero eso ya no es una opción.

En el reparto Jennifer Lawrence, aunque poco convincente en el papel principal, cumple sin arriesgar en exceso. Ofrece una interpretación llena de altibajos, en la que quizás se necesitaba más energía sobre todo para un papel tan importante; su falta de garra, su actitud famélica ante los acontecimientos la conceden un aprobado, un esperamos más, una segunda oportunidad. El resto del elenco interpretativo se asemeja a su actriz principal, alternan buenas y regulares actuaciones, nadie desentona, todos cumplen su cometido para convertir la cinta en un éxito seguro que por suerte se aleja de otras sagas juveniles.

Un producto de consumo agradable, un Blockbuster que no decepciona a casi nadie y que garantiza la casi segura trilogía. ‘En Llamas’ y ‘Sinsajo’ completarán una aventura que empieza con ‘Los Juegos del Hambre’, que quizás no pasará a la historia del cine, pero que supone dos horas de entretenimiento palomitero de primer nivel.

Cine adolescente de calidad, alejado de ciertas estupideces vampíricas que no benefician a nadie, bueno a las productoras si, pero a esas les importa bien poco la calidad del producto final.

Nota: 6,5.