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El pasado jueves tuvimos la suerte de acudir a un pase especial de la película de terror ‘The Possession’ en Madrid y gracias a la gente de Waytoblue. Un viaje de lo más terrorífico en una pequeña pero confortable sala y con unos anfitriones de lujo. Se nos obsequió con una pequeña réplica de la caja de la película que he procedido a incinerar inmediatamente (Es broma), y con una simpática caja de Juanolas cortesía de la casa.
Respecto a la película las sensaciones son buenas, no es una muestra inolvidable del género pero alguno de sus sustos funcionan, y si, además, la comparamos con la última invasión de exorcismos y simulacros de películas de terror que han invadido las salas de cine, el resultado es bastante satisfactorio. Eso si, no espereis lo que la película no os va a ofrecer, ‘The Possession’ es un intento claro de buena película de terror palomitera y taquillera, a ratos lo consigue. Aunque su excesiva cercania en algunos momentos al telefilm es algo decepcionante.
El director de cine danés Ole Bornedal dirige esta nueva cinta de terror de posesiones y exorcismos tomando como premisa unos hechos reales que tuvieron lugar en 2004, cuando una caja de madera que, según se anunciaba, contenía un dibbuk (un espíritu maléfico o demonio de la tradición judía) se subastó en Internet y fue vendido a un conservador, que descubrió que había pertenecido a una superviviente del Holocausto de 103 años de edad.
El hecho fue documentado por una periodista de Los Angeles Times en un extenso artículo de prensa y, la productora de Sam Raimi, Ghost House, decidió recopilar las fatalidades que habían sufrido los distintos propietarios de la caja original para idear una historia protagonizada por una única familia norteamericana a lo largo de 29 días, tal y como rezan los títulos de crédito.
En el reparto Jeffrey Dean Morgan, Kyra Sedgwick, Grant Show y Madison Davenport entre otros. Se echa de menos un reparto más sustancial, más solvente, las carencias de alguno de sus miembros suponen un verdadero lastre para la credibilidad del film. Sobretodo Dean Morgan, muy lejos de resultar creible en un papel que parece demasiado pesado para sus capacidades actuales.
Todo comienza con una señora mayor escuchando voces de fondo, provienen de una pequeña caja de madera, su obsesión la lleva a querer destruirla, algo que le costará muy caro. Días después, en el jardín de su casa, se celebra un mercadillo. La pequeña Emily y su padre compran la caja y se la llevan a casa.
A partir de ese momento, empiezan a ocurrir sucesos muy extraños, multitud de polillas inundan su casa, la niña tiene cada vez peor aspecto, y su comportamiento es cada vez más preocupante, empieza a parecerse a una chica poseida por un demonio. El padre, sospechando que la caja está relacionada con estos hechos, visita a un rabino que le asegura que la caja contiene un espíritu demoníaco que consumirá a su hija a menos que consigan devolverlo a la caja mediante un exorcismo.
Es en ese momento cuando se producen los momentos de más angustia, la obsesión de la niña por la caja y la lucha de su padre por alejarla de ella. Los minutos finales son de lo más acertado, frenéticos y terroríficos.
Un Blockbuster de terror para adolescentes, que si bien no sorprende, a ratos aterroriza. Su mezcla de terror con posesiones malignas te gustará si no cometes el error de asistir a la sala de cine con la idea de ver una buena película.
Nota: 5,5.
