Jack Reacher. Vehículo para lucimiento exclusivo del ego de Tom Cruise

Ya está en las carteleras de cine españolas la última película de Tom Cruise, dirigida por el habitual guionista Christopher McQuarrie, conocido por ganar el Oscar por el guión de ‘Sospechosos habituales’ en 1.995 y cuya única película dirigida anterior fue ‘Secuestro infernal’ en el año 2.000.

McQuarrie también es el responsable del guión de la desastrosa película ‘The tourist’ (2.010), con Angelina Jolie y Johnny Depp; lo cual no es algo positivo que destacar.

En esta ocasión, la historia se centra en el misterioso personaje interpretado por Tom Cruise (Jack Reacher), un retirado policía militar que vive al margen de la sociedad, sin dejar rastro y sin que nadie le pueda localizar sin que él quiera. A su pesar, tendrá que dejarse ver cuando el sospechoso principal de un tiroteo en el que, al azar, asesina a cinco personas, se declara inocente y que sólo hablará con Reacher.

La cinta empieza fuerte y de manera interesante, reflejando cómo se lleva a cabo el atroz crimen; así como la presentación del personaje Jack Reacher. De esta forma se presenta al literario personaje, el cual está dispuesto a esclarecer todo lo acontecido, dándose cuenta que nada es lo que parece, puesto que todo parece muy fácil para la Policía a la hora de encontrar pruebas incriminatorias.

Una vez pasada media hora, ya empieza a dejarse ver que el film se trata de un lucimiento exclusivo para Cruise; un vehículo para incrementar su ego, el cual no acepta más pasajeros. Así, se suceden una serie de escenas donde todas las mujeres suspiran por el protagonista, dándose escenas surrealistas cuyo único fin es demostrar lo listo que es y lo contundente que es peleando. También hay cabida para una multitud de chistes malos y escenas para glorificar al héroe y reflejar lo malvados que son los villanos de la película.

Este thriller con menos acción del supuestamente reflejado en el tráiler cojea gravemente con un guión cogido con pinzas, donde los supuestos giros de guión que pretenden ser imprevisibles se ven a kilómetros.

En cuanto a las actuaciones, más allá de la de un Tom Cruise encasillado ya en el papel de héroe duro, nos encontramos con una solvente Rosamund Pike (‘Ira de titanes’, 2012) y unos secundarios de excepción, tales como Richard Jenkins (‘Mátalos suavemente’, 2012), Robert Duvall (‘La carretera’, 2009) y el director Werner Herzog (‘La cueva de los sueños olvidados’, 2010) como el villano de la función. Estos dos últimos, Duvall y Herzog, son lo mejor de la película; donde el primero da el toque de humor y el segundo le da entereza a la figura del villano, consiguiendo ser realmente escalofriante en aspecto y métodos.

En resumen, contemplamos un pretencioso, aburrido y previsible thriller de conspiraciones; diseñado y producido para que Cruise vuelva a convertirse en una estrella de acción, fallando en la ejecución. Puede resultar entretenida en muchos tramos, pero acaba cansando el ver la perfección con la que actúa el protagonista.

Lo peor: la falta de credibilidad de la cinta en su conjunto, empezando por un protagonista sobrevalorado y sin gracia que lo reflejan como la máquina de matar perfecta.

Lo mejor: las actuaciones de Duvall y Herzog dan clase a la cinta, aportándole los mejores momentos (como la escena de los dedos, la mejor del film).

Nota: 4,5

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Crítica de cine.