Este fin de semana llega a la cartelera de cine la adaptación cinematográfica de la novela «On the road (En la Carretera)», la célebre epopeya de Jack Kerouac que lo convirtió en el referente de lo que se llamó con posterioridad la Generación Beat. Con este artículo lo que pretendo es dar a conocer una época de la historia social de los Estados Unidos y que en nuestro país comience a hacerse más conocida gracias precisamente a esta película. No voy a entrar a valorar la cinta porque no la he visto, sencillamente pretendo comentar de qué va el libro y quienes son los protagonistas de esta historia.
Seguramente habrá mucha gente que sepa todo lo que voy a contar a continuación, pero esto lo hago pensando más en aquella parte del público que tenga menor conocimiento de este movimiento social y lo que supuso para los años venideros, ya que encontramos en esta época la semilla que germinará en los 60 con el movimiento Hippie. Pero no vamos a adelantar acontecimientos, vayamos paso a paso.
En primer lugar esbozaré un breve resumen de lo que es el argumento tanto del libro «On the road» como de la película. Encontramos a dos jóvenes, Sal Paradise, un joven aprendiz de escritor procedente de Nueva York, y a su amigo Dean Moriarty, dos chicos que deciden vivir la vida sin ningún tipo de preocupaciones y al margen del Sistema, no quieren normas ni ataduras, solo Vivir. Para ello emprenden un viaje en coche por los Estados Unidos, sumergidos en una espiral de sexo, drogas y alcohol como si el mundo fuese a acabarse al día siguiente. Pero este viaje no es solo eso, es una búsqueda existencial, pues quieren hayar su lugar en el mundo.
Este sería el argumento resumido, y ahora entramos ya en materia. Por un lado decir que ambos personajes, tienen de ficticio exclusivamente el nombre. Sal Paradise es el alter ego de Jack Kerouac el autor del libro, al igual que Dean Moriarty es Neal Cassady, otro célebre escritor. Ambos se cruzarán también en su camino con el poeta William S Borroughs y con Allen Ginsberg. Todos ellos escritores denostados por la crítica, pero de culto para muchísima gente.
Estos chicos forman lo que se ha llamado la Generación Beat, que se caracterizaban por rechazar de plano los valores morales estadounidenses, y por que realizaron un auténtico canto a la liberación sexual y espiritual, ya que estaban imbuidos por el estudio y la reflexión de la filosofía oriental. Esa idea de la liberación sexual inspiraría en los años venideros los movimientos de liberación de las mujeres y de los homosexuales.
Como avanzaba al principio, la Beat Generation sienta las bases del movimiento Hippie, de aquellos chicos que no solo promovían la paz y el amor, eran personas que querían encontrarse así mismos y su lugar en el mundo. Esto se refleja muy bien en un interesantísimo libro del periodista Tom Wolfe llamado «Ponche de ácido lisérgico», que constituye un testimonio de primera mano sobre las vicisitudes del escritor Ken Kesey, el célebre autor de «Alguien voló sobre el nido del cuco», una obra que nació bajo los efectos del LSD que el propio autor consumía. Wolfe se metió en el grupo de seguidores de Kesey, los Bromistas en el cual tambien estaba Neal Cassady, el gran amigo de Kerouac, y cuenta las diferentes aventuras y desventuras que vivió con ellos.
Seguramente muchos se preguntarán: ¿Qué llevó a estos chicos a querer apartarse del Sistema? Pues una parte de esa respuesta se puede encontrar por ejemplo en la serie «Mad Men», que no solo trata de cómo funciona una agencia de Publicidad. «Mad Men» es ante todo un retrato social de la sociedad de los 50 y los 60, que siempre nos han vendido como «perfecta», pero que en el fondo esconde enormes hipocresías. Los Beat y los Hippies se hartaron de esa hipocresía y de la supuesta superioridad moral de la gente de aquella época.
Desconozco cómo es la película «On the road», pero espero con este artículo haber ayudado a entender mejor la historia que pretende reflejar, y espero también con él ayudar a superar los «prejuicios» que nos produce la palabra hippie. El libro no es ni mucho menos una obra maestra literaria, pero sí que tiene un valor sociológico importante. Invito a todos los que quieran adentrarse en este apasionante asunto a que además de ver la película, lean también el libro.
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