El viernes 22 de agosto llega a las carteleras de cine españolas la nueva película de Luc Besson, director de títulos como El profesional (León) y El quinto elemento.
En Lucy Luc Besson dirige a una sensual Scarlett Johansson, a la que aumenta de manera desmesurada sus habilidades basándose en una poco creíble hipótesis científica, para dar vía libre a un largometraje que excede ampliamente los márgenes de la ciencia ficción situándose en la línea del desfase más inverosimil.
Scarlett Johansson interpreta a una sexy estudiante llamada Lucy que acepta, para su desgracia, ayudar a un joven que conoce durante sus vacaciones en Seúl, para ello entrega un maletín a un misterioso desconocido (Choi Min-sik). Éste es un peligroso narcotraficante sin nada de escrúpulos que usará a la chica como mula para poder introducir en toda Europa una desconocida y peligrosa droga. De manera fortuita la bolsa de droga se rompe dentro del cuerpo de nuestra protagonista, por lo que se libera en su organismo, sorprendentemente la droga lejos de matarla aumentará hasta el 100% la capacidad de su cerebro.
Un argumento descabellado que sirve al cineasta francés para volver a su género preferido el del cine de acción que le dió el prestigio a nivel internacional. Su arma perfecta Scarlett Johansson, que cada vez se siente más cómoda en superproducciones de este tipo. Por desgracia la combinación no es demasiado acertada.
La pena es que Luc Besson abandona la acción pura, con mucho ritmo, personajes singulares y algo de humor y se aventura a diseñar un producto de ciencia ficción con un argumento demasiado metafísico e inverosimil que se podría dividir en dos partes.
Las dos mitades de Lucy son totalmente distintas, la primera es tremendamente entretenida, con una narrativa acertada y una evolución que nos lleva a conocer a su protagonista y a ser testigos de su particular odisea. En la segunda Besson se olvida de lo que sabe hacer bien y todo resulta un experimento fallido.
La desconexión del espectador no es sino que el fruto del desvarío de una historia que se sumerge en la inverosimilitud perdiendo toda su fuerza. Las acertadas escenas de acción no son suficiente bagaje para compensar esta ausencia de crédito y Scarlett no puede hacer nada por evitarlo.
Lucy es una historia en la que todo el peso recae en Scarlett Johansson, un viaje metafísico que puede gustar a cierto grupo de espectadores pero que no convencerá a la mayoría.
Lo mejor: Ciertas escenas de acción rodadas con acierto.
Lo peor: La segunda mitad de la película se le va de las manos al bueno de Luc Besson.
Trailer en Español de Lucy:
- Crítica de Cineralia
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