Han vuelto unos héroes muy particulares. Son de color verde, tienen caparazón que además les sirve de chaleco antibalas, son adolescentes y muy aficionados a la pizza.
Han vuelto las Tortugas Ninja, esos míticos personajes de mi infancia, aventuras que visualicé una y otra vez con la ilusión de ser un discípulo más del maestro Splinter (una amable rata mutante anciana) y, he de decir, que gracias a ellos, también me aficioné a la pizza. El productor y director Michael Bay, ese al que todos conocemos por Transformers o Pearl Harbor, ha sido el responsable de que volvamos a disfrutar de estos personajes, en una cinta que promete numerosos saltos de emoción en las butacas para los más pequeños de la casa.
Soy consciente de que Las Tortugas ninja esta es una cinta que se presta muy fácilmente a los sentimientos nostálgicos y que habrá muchos que no sabrán valorarla de la manera más objetiva posible. Ante todo, y como siempre procuro hacer, voy a ser justo con ella para que los lectores podáis decidir por vosotros mismos. Por supuesto que he tenido nostalgia viendo la cinta de aquellos años en los que era un niño y disfrutaba con esta serie de animación. De hecho, esta película no es la primera que se hace con las Tortugas Ninja. Ya hubo una Trilogía a finales de los ochenta comienzos de los noventa, con actores maquillados embutidos en disfraces. El resultado de aquello he de decir que era divertido, al menos para mí, cada uno puede pensar lo que crea conveniente. Más recientemente, si la memoria no me falla, se han hecho también películas pero de animación. Lo que está claro es que Hollywood lleva muchos años intentando que no se apague el filón de este producto.
Parece que ahora, y con la intervención de Michael Bay, la cosa ha despegado. De hecho, viene de EEUU con unos resultados de taquilla bastante buenos, superando los 100 millones de dólares, lo cual creo que puede garantizar una secuela próximamente. Aunque la crítica general no la ha acompañado en ese éxito. Normalmente, en esta profesión se suelen “exigir” constantemente demasiadas Obras Maestras, cosa que a día de hoy, es imposible, ante la presión de la inmediatez y la necesidad creciente del consumo de productos rápidos con los que poder pasar a otra cosa.
Esta cinta se puede encajar perfectamente dentro del conjunto ese que, particularmente, denomino “Sin Pretensiones”. ¿Cuál es el único objetivo, si es que lo tiene, de esta película? Entretener. Y creo firmemente que lo consigue. Además, teniendo en cuenta que, actualmente, en nuestra taquilla hay pocas cosas para un público infantil, la llegada de las Tortugas será un buen motivo para que los más pequeños arrastren a los padres a las salas.
Ahora, entramos en los aspectos más flojos del film. Desgraciadamente, no existe la película perfecta, y hay que decir tanto lo bueno como lo malo. Podemos empezar por Megan Fox. Está claro que es guapa (para algunos). Pero eso no la convierte en buena actriz. Y es que, hay a veces milagros auténticos, en los que vemos a actores que son solo una cara bonita convertirse en algo con el paso del tiempo. Pero este no es el caso de Megan Fox. Voy a ser generoso, y calificaré su interpretación aquí de discreta, porque tampoco hace mucho daño al personaje, aun así, prácticamente lo único que hace en la película es respirar fuerte para dar sensación de intensidad, hasta el punto de que en ocasiones parece que intenta contener una flatulencia, y poner posturitas.
El famoso Triturador, el enemigo mítico de las Tortugas, en esta cinta parece un Samurái robotizado cercano a los Transformers o a un Sauron al que hubiesen sacado brillo con “Cillit Bang”. Se echa de menos más profundidad en este personaje, no termina de quedar del todo claro por qué hace lo que hace. El Guión a nivel general es muy simple, una historia muy facilona con la que se nos presenta a estos Héroes verdes, contando sus orígenes que, cómo no, tienen lugar en un laboratorio científico (aquí hay muchos guiños a Spiderman).
En cuanto a los aspectos positivos destacar que los cuatro héroes principales están muy bien reflejados, y creo que eso es lo importante, y en conjunto la película tiene buen ritmo, no se hace pesada y para refugiarse de este otoño de lluvia está muy bien. Destaco la secuencia de la persecución en un camión gigante por una montaña nevada, en la que se nota el más puro sello de Michael Bay.
Lo mejor: No tiene ninguna pretensión. Un producto que cumple con su misión: hacer que los niños quieran ser Tortugas Ninja y comprarse el merchandising.
Lo peor: Hacer un guión no malo pero sí flojo porque se considera al público objetivo como una legión de bestias sin cerebro.
Trailer de Las Tortugas Ninja.
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