Tras visionar 12 años de esclavitud, se antoja muy complicado el hacer una crítica acerca de los hechos que se narran en sus más de 120 minutos de metraje.
Me refiero a una crítica objetiva sobre una historia mostrada en una pantalla. El hecho de ver perder la humanidad a sus personajes, tanto los esclavizados como los que esclavizan, es demoledor.
Su historia (que está basada en hechos reales) nos sitúa en el año 1850 en Nueva York, en la casa de Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), un músico con un extraordinario «don» con el violín, que vive con su familia como hombres libres. Muchas historias, tanto del cine, como de la vida real, empiezan igual que esta: te ofrecen un trato, que te va a permitir mejorar económicamente, y encima desarrollando tu profesión, pero más tarde la realidad es muy distinta, y en el caso de Solomon, su realidad es desgarradora.
Como he comentado al principio, es complicado realizar una valoración, ya que lo que estamos viendo es desastroso, y lo más desastroso es que ocurriera de verdad, por eso me inclino a hacer una valoración de otros apartados de la película, más «técnicos»
La manera de contar la historia de 12 años de esclavitud, temporalmente hablando, creo que es un acierto, ya que cómo el propio título indica, son doce años de esclavitud los que se narran y la historia avanza en el tiempo sin que lo mencionen, simplemente mostrando al espectador «indicios» o «comentarios» de ese paso de el tiempo y no con típico comentario de «3 años más tarde..». Sublime por parte de Steve McQueen. Técnicamente la película es un lujo para el espectador (véase la escena del «castigo» al personaje de Patsey (Lupita Nyong’o).
En cuanto a los personajes y las interpretaciones…que podemos decir.. uno siempre va a ver a un esclavista con repugnancia, y a un esclavo como un hombre denigrado hasta la muerte, en esto creo que no hay discusión. Obligado a ocultar su verdadera identidad a base de golpes, es comprado por William Ford (Benedict Cumberbatch), el cuál resulta ser un «amo relativamente bueno», pero, sigue siendo un esclavista.
Al surgir «problemas» (tenemos que recordar en todo momento que Solomon era un hombre libre y su manera de actuar no es la misma que la de el resto de esclavos), Ford se ve obligado a vender a Solomon a Edwin Epps (Michael Fassbender) el cuál, para mí, hace uno de los mejores papeles que ha interpretado hasta la fecha. Tras ver las nominaciones a los Oscars, uno se sorprende que no se le incluyera, ya que es sencillamente brutal el papelón que Steve McQueen le había reservado a Fassbender, con él podemos ver lo más oscuro que se puede llegar a encontrar en el alma de un ser humano, una interpretación de 10. Lupita Nyong’o (Patsey) es el mayor descubrimiento de el año, y es totalmente merecido su reciente Óscar.
12 años de esclavitud es una película para remover conciencias, y para que a nadie se le olvide lo que ocurrió en esa pasado tan oscuro de la historia de Estados Unidos. Técnicamente es brillante y el casting es inmejorable. Su Óscar 2014 a Mejor Película es justo.
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