Steven Spielberg no es solo un gran cineasta, sino que también es un niño grande que siempre deja un hueco para que los niños puedan disfrutar y sigan creyendo en la magia.
En toda reunión de amigos son muchos los temas de conversación a los que se les da cierto trato. En toda reunión de amigos se soluciona la crisis que se está viviendo, en este mismo instante, en Ucrania o se llega a una solución respecto al caso del ERE. Es algo sistemático y el que diga que no, miente. Pero aparte de política, corrupción o fútbol otro de los temas más recurrentes es el cine. ¿Quién ganará este año los Oscar? ¿Qué película habéis visto últimamente? ¿Qué actor os gusta más?
El mundo cinematográfico vive al día y rara es la ocasión en que los fans, de este o aquel actor/director, no estén al corriente de su actualidad. Si en una reunión de amigos – con un conocimiento genérico y universal sobre la contemporaneidad del cine – lanzáramos una cuestión en la que se planteara cual es su director favorito ¿qué pasaría? Las respuestas serían dispares, pero no saldrían de una globalidad tal como Quentin Tarantino, Christopher Nolan, David Fincher… pero también surgiría otro nombre: Steven Spielberg.
El Rey Midas de Hollywood es uno de los grandes cineastas de nuestros tiempos contando, en su filmografía, con películas tales como En busca del arca perdida, La lista de Schlinder, Amistad, Salvar al soldado Ryan, Atrápame si puedes o Lincoln. Además, tres de sus trabajos (Tiburón, E.T., el extraterrestre y Jurassic Park) lograron record de recaudación en taquilla.
No obstante, Steven Spielberg no solo hace cine para los más mayores. Dentro de su filmografía, también cuenta con auténticas joyas para los más pequeños. De hecho, muchos de los filmes que han marcado la infancia de generaciones de niños han sido dirigidos o producidos por el cineasta.
A continuación os ofrecemos una breve lista con algunos de sus trabajos y, que seguro, habéis visto la mayoría.
E.T., el extraterrestre:
En 1982 Steven Spielberg nos sorprendería, a todos, con esta maravillosa historia sobre un ser de otro planeta que es abandonado en nuestro planeta. Una película para pequeños y mayores que, en el interior de una superficial historia de alienígenas, esconde una gran historia de amor. El amor no solo es conocer a alguien con quien casarse. También lo es la amistad o la familia. Con esta fantasiosa historia familiar lograría cuatro premios Oscar.
Gremlins:
En 1984 – esta vez como productor – llevaría a los cines la historia de los mogwai. Unos seres adorables de día que pero que pueden ser terroríficos si no respetamos la tres reglas básicas: no darles de comer después de medianoche, no mojarlos y no dejar que les de la luz del sol. En esta ocasión, pudimos disfrutar de una divertida comedia de terror de la cual todos conservamos nuestros mejores recuerdos.
Los Goonies:
De nuevo como productor en 1985, Steven Spielberg, convertiría en un clásico infatil las aventuras de Los Goonies. Una divertida historia de cómo un grupo de amigos busca un tesoro escondido. Inolvidable la amistad que surgiría entre Gordi y Sloth, además de la frase por excelencia de la película: ¡Chooocolaate!
Hook:
En 1991 y, en esta ocasión, como director nos contaría el cuento de Peter Pan pero desde otro punto de vista. Desde el futuro. Con un reparto impecable como Robin Williams, Dustin Hoffman y Julia Roberts todos reíamos y sufríamos cuando Peter no creía en sí mismo, cuando sus hijos se iban con el capitán Garfio o con el papel de Bob Hoskins como Smee. Volviendo Spielberg a la dirección lograría cinco nominaciones a la estatuilla dorada.
Casper:
Otro de los filmes que pasarán a la historia, gracias a la ayuda de Steven Spielberg, como clásico infantil es esta historia de cuatro fantamas donde uno, Casper, intima con Kat, la niña de la casa. Bonita historia de amistad que a todos nos ha acompañado en nuestras infancias.
Estas películas han marcado generaciones de niños, y no tan niños, al deslumbrarnos con sus historias, su magia y su estilo. Obras que pasarán a la historia como películas de culto, en los clásicos infantiles. Además, de estas recién nombradas también ha sido responsable – ya sea como director o productor – de Regreso al futuro, Cariño he encogido a los niños, Fievel va al oeste, Los Picapiedra, Super 8 o Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio.
Steven Spielberg no es solo un gran cineasta, sino que también es un niño grande que, al margen de la seriedad de muchos de sus filmes, siempre deja un hueco para que los niños puedan disfrutar y sigan creyendo en la magia.
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