Crítica de Black Coal. Interesante y atmosférico thriller

Los grandes festivales muchas veces reconocen el mérito de pequeñas grandes joyas cinematográficas, pero que no siempre tenemos el acceso en nuestro país a las mismas.

En el caso de Black Coal del director Diao Yinan, que ganó el Oso de Oro en el pasado Festival de Berlín, si lo vamos a poder hacer pues estará en cartelera de cine a partir del próximo día 3 de octubre de la mano de Surtsey Films.

En Black Coal Zhang es un inspector de policía que tiene que investigar el asesinato de un empleado de una cantera, pero en el desarrollo del mismo él es herido y dos de sus compañeros mueren, por lo que es retirado del caso. Por causas desconocidas, personales o laborales, este agente se queda enganchado a la investigación y los azares del destino quiere que cinco años después vuelva a reencontrarse con un nexo de unión con el crimen de la cantera y otros dos asesinatos que ocurren en ese momento, viéndose inmerso de nuevo en su mundo policiaco del que se encuentra un tanto relegado.

Un thriller policiaco que tiene un arranque bueno enigmático y profundo, incluso con algunos toques de humor, y aunque los minutos que le prosiguen no son tan intensos finalmente uno se da cuenta de la necesidad de reposo y de los enlaces y pistas sucesivas que se van mostrando para llegar al desenlace final.

El mayor acierto dentro de Black Coal es el color atmosférico que muestra y que engancha todo en tonalidades tirando a oscuras, mostrando un oscurantismo que se esconde en la trama y por supuesto en cada uno de los personajes que se muestran lentamente su interior y que se van dejando conocer pausadamente.

Un guión el de Diao Yinan, que nos va llevando por recovecos inciertos, desconcertantes y sombríos a la par que se van uniendo y soldándose en un conjunto que engancha tanto en trama como en el trabajo coral de todos los actores. Ha creado un guión lleno de señuelos, de guiños al espectador que tiene que estar muy expectante y concentrado para unir todos esos cabos sueltos que nos va dejando para crear un gran film.

Lo que más me ha atraído de Black Coal, es el retraso solitario interior que el director ha dibujado a los protagonistas principales, parece que todo está pintado y trazado meticulosamente con muchas capas que se van abriendo con pulcritud dentro de unos diálogos fríos y distantes, como buen thriller, pero emocionalmente fuertes, arraigados en una profundidad sentimental vital que nos dejan escapar de su interior, atrapándoles en ellos mismos.

Black Coal es la tercera película del director y guionista Diao Yinan, pero en todas ha descrito y enfocado su guión en temas policiacos, todos rodeados de drama y con una temática de fondo, la soledad. No solo nos ha mostrado a la perfección un caso en particular si no que en cierta forma está dejando ver como es su sociedad, sus hábitos y costumbres, quizá muy diferentes a los nuestros, pero no tan distantes como para no empatizar con ellos.

Un thriller, Black Coal, que engancha al espectador a medida que avanza el metraje, por su contenido, su ambientación y sus actuaciones contenidas pero explosivas en expresividad, y sobre todo porque no nos muestra todas sus cartas desde el principio, si no que la madeja se va deshilando con cautela pero con buen tino.