Diamante de Sangre (2006)
De nuevo, esta vez con tan sólo dos años de diferencia en 2006, DiCaprio, tuvo la oportunidad de sentarse en los asientos más laureados del teatro Kodak de Los Ángeles para optar –¡por tercera vez!—al Premio Óscar en la categoría de mejor actor por su participación en Diamante de sangre como Danny Archer, un traficante de armas de Rhodesia (hoy Zimbabue).
En esta tercera ocasión, Leonardo DiCaprio, se enfrentó ante una lista de nominados más heterogénea que las dos anteriores, aunque la historia se repitiera y se volviera a quedar a las puertas del paraíso condecorado. Asimismo, sus rivales fueron Will Smith por su papel en En busca de la felicidad; Peter O´toole tras trabajar en el filme Venus; Ryan Gosling en Half Nelson; y con Forest Whitaker, quien lograría alzarse con el galardón dorado por delante de todos los aspirantes, incluido un gran Leonardo DiCaprio, por su papel en El último rey de Escocia. No obstante, decir que el merecedor, y justo ganador, debería haber sido Will Smith tras conquistarnos con un drama sobrecogedor y duro sobre la vida, su esencia y el trabajo que merece.