Crítica de Rams (El Valle de los Carneros)

Cada vez queda más latente que la realidad da más caldo de cultivo a la ficción cinematográfica y que se compaginan a la perfección.

Rams (El valle de los carneros) basada en hechos reales es una historia sencilla y cotidiana extensible a muchos otros pequeños lugares, que todos aquellos que sean usuales de pasar unos días en pequeñas pueblos entenderán a la perfección. ´

Grímur Hákonarson con su primera película ha conseguido La Espiga de Oro en la Seminci en Valladolid y Mejor película en «Un Certain Regard» en el Festival de Cannes.

Gummi Y Kiddi son vecinos y hermanos, pero desde hace décadas no se hablan, comparten estilos de estilos de vida y viven uno enfrente del otro, pero no median palabra. Cada año tienen que enfrentarse en un concurso ovino que los dos viven con gran felicidad, esta vez el premio es para Kiddi pero tras su reconocimiento se hace público que una de sus ovejas está infectada de una enfermedad mortal y contagiosa y por ello el resto de granjeros de la región tendrán que sacrificar su ganado ovino. El linaje que la familia de ambos ha tenido en su ganadería se verá por esta fatalidad, pero no se quieren dar por rendidos aunque eso haga reavivar las viejas rencillas y reabrir secretos muy guardados.

Grímur Hákonarson lo ha llevado a la gran pantalla con gran sobriedad pero a la vez con una cierta ironía, marcado con cierto humor rudo que es propio de entornos rurales y que da pie a retratar la tosquedad y rudeza de los personajes pero que al mismo tiempo esconden una cierta melancolía y tradición que se irá deshilando a medida que trascurra el metraje.

Una historia de familia, de recuerdos, de secretos escondidos en una paraje frío como los personajes, pero con sentimientos escondidos en esas dos casas tan cercanas pero tan distantes, que con la cámara y esos planos que se van acercando a veces parece que el director las va a fusionar en una sola.

Aquí en Rams (El Valle de los Carneros) hay un marcado énfasis en el respeto, en la palabra dada a cumplir y en basarse en lo humano, detallando mucho los momentos cotidianos y sencillos de la vida rural y sencilla, sin florituras y mayores colores que los de la propia naturaleza.

El guión y la historia se centran mucho en la cultura y en las tradiciones de una manera natural, dando vida a personajes sencillos pero con carácter y con un arraigo a la tierra que se impregna en la pantalla y en los diálogos.