Juan de los Muertos. Una divertidísima comedia de zombies

Ayer tuvimos la suerte de acudir a la premiere-preestreno de una de las sorpresas independientes del año, la comedia de zombies cubana ‘Juan de los Muertos’, una divertidísima propuesta, inteligente como pocas en su género, que despertó la admiración entre los presentes, además de las más sinceras carcajadas y una ovación generalizada al finalizar el pase.

A la proyección asistieron, practicamente, todo el reparto de la película, incluidos director y actores principales, con los que pudimos fotografiarnos y compartir buenos deseos al finalizar la proyección. Además de alguna figura del panorama cinematográfico español, cómo nuestro querido Nacho Vigalondo que no dudó en promocionar su próxima película ‘Extraterrestre’ y que apadrinó este preestreno.

Allí estuvimos buena parte del equipo de Cineralia y algún miembro de Sensacine, además de los ganadores de nuestros respectivos sorteos, en una abarrotada sala que obligó a desalojar a algunas decenas de personas con la promesa de disfrutarla en otro momento. Si alguno de nuestros ganadores tuvo la desgracia de no poder quedarse que no dude en comunicarmelo y haremos lo posible para que sea compensado.

‘Juan de los muertos’ es una de las películas independientes mas disparatadas de los últimos tiempos. Se trata de una pelicula de zombies, rodada en Cuba, con bajo presupuesto, actores locales, alguno nacional, y mucha imaginación con pocos recursos, donde somos testigos de una apocalipsis zombie en la isla caribeña.

Una horda de zombies hambrientos de carne humana asola las calles de La Habana. Se extiende el rumor de que los responsables de los disturbios son grupos al servicio de los Estados Unidos. El pánico se apodera de la gente, pero, en medio de la confusión, aparece una especie de héroe: Juan (Díaz de Villegas), que con el eslogan «Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos», se ofrece a sus conciudadanos para eliminar, por un módico precio, a sus familiares infectados.

Desde el inicio, su director, el argentino Alejandro Brugués, deja claro su claridad de conceptos, su busqueda de la originalidad en un género nada pionero y dos ideas meridianas, divertir por encima de aterrorizar y deslizarse sigilosamente por el filo de la protesta política, pero sin mojarse demasiado en el intento, ya sabemos como se las gastan en Cuba. Que ambos objetivos queden satisfechos ya queda al criterio de cada uno, a mi personalmente me satisfacen sobremanera, tanto la forma de afrontar la comedia escatológica sin perder la idea, ni la cabeza, y la manera de acometer la irreverencia política, sin elevar en exceso la voz y sobretodo sin ofender a nadie (o eso creo), el momento no era el adecuado.

Los guiños a los clásicos del cine de terror son otro de los ejes de la trama, referencias a ‘Nueva York bajo el terror de los zombies’ de Lucio Fulci, hasta Sam Raimi y su ‘Posesión Infernal’, pasando incluso por el ‘Tiburón’ del maestro Spielberg, dejan claro las fuentes de las que bebe Brugués y su amor y respeto por el género.

Todos estos factores unidos a un guión aceptable y muy inteligente, a un reparto acertado en cada uno de sus miembros, a una banda sonora que merece un artículo aparte y a unos efectos especiales esenciales pero muy cumplidores, con algún momento capaz de sorprender al más curtido en estas lides, componen un largometraje divertidísimo, una composición cómica excelente y una demostración de entusiasmo, ingenio y humor, mucho humor.

Nota: 6,6.