Hansel & Gretel. Un cuento gamberro

Crítica de cine. ‘Hansel & Gretel: Cazadores de brujas’.

Érase una vez dos hermanos, un niño y una niña, llamados Hansel y Gretel. Una noche, su padre los deja en el bosque sin explicación aparente. Los niños, helados de frío y muertos de hambre, comienzan a buscar un sitio en el que refugiarse. Tras caminar un poco, descubren una misteriosa cabaña hecha de dulces y chocolate. A primera vista nada hace sospechar que pase algo malo, pero al abrirse las puertas de la cabaña y entrar, Hansel y Gretel conocen el verdadero terror. Una bruja encierra a Hansel en una celda, y le obliga a cebarse con las chuches de las que está hecha la casa, provocándole una enfermedad que le afectará en el futuro. Mientras, Gretel ayuda a la bruja encendiendo un inmenso horno de piedra.

La malvada infanticida coge a Hansel con la intención de arrojarlo a las llamas, pero Gretel se rebela y juntos, empujan a la bruja al interior del horno. A partir de aquí, ambos hermanos juran dedicar su vida a combatir a las brujas malvadas. Pasan los años, y Hansel y Gretel llegan al pueblo de Augsburgo, en donde han desaparecido varios niños. Pronto descubren que una bruja llamada Muriel está detrás de estos hechos, y los hermanos entran en acción una vez más.

Desde luego, en ‘Hansel & Gretel: Cazadores de brujas’, uno de los estrenos de cine más esperados, el cuento ha cambiado bastante a como debieron de concebirlo los Hermanos Grimm, pero ello no es óbice para que estemos ante una película estupenda de entretenimiento puro y duro. Una vez más nos encontramos con un producto que pertenece a un género muy concreto y además complicado, porque no a todo el mundo le gusta. Antecedentes de esta película hay varios, como pueda ser ‘Van Helsing’, protagonizada por Hugh Jackman y que hacia una mezcolanza con los principales personajes de la literatura gótica; o la adaptación de ‘Solomon Kane’, el antihéroe creado por Robert E Howard.

No son obras maestras ni pretenden serlo, sencillamente quieren entretener y creo que lo consiguen. ‘Hansel y Gretel: Cazadores de brujas’ tiene ingredientes para ser un producto de éxito, entre otras cosas por Jeremy Renner, más conocido como Aaron Cross en el Legado de Bourne o Ojo de Halcón en el equipo de los Vengadores.

Por otro lado está Gemma Aterton, más conocida como Io en ‘Furia de Titanes’, y una secundaria y malvada de lujo, Famke Jansen, más conocida como Jean Grey de X-Men o como Xenia Onatop, la sexy y malvada chica Bond de Goldeneye. Y, aunque lo parezca, no es solo una película de acción, ya que ambos hermanos tienen una cierta complejidad, pues vemos cómo Hansel intenta constantemente huir de los recuerdos y cómo su percepción cambia al darse cuenta de que no todas las brujas son malas. Puede parecer el más duro por fuera, pero por dentro es más frágil que su hermana Gretel, quien es la que intenta conocer los motivos que condujeron a que sus padres los abandonasen, revelando con ello una terrible verdad.

En definitiva el estreno de cine , Hansel y Gretel: Cazadores de brujas’ es una película de acción gamberra sin ninguna pretensión salvo la de hacernos pasar un buen rato.

Crítica de cine de Ramiro González.