Crítica de «Los exámenes». Los principios y los hechos

Notable drama de Cristian Mungiu que reflexiona sobre la doble moral.

«4 meses, 3 semanas, 2 días» puso en el mapa cinematográfico mundial al director Cristian Mungiu. Aquel filme nos mostraba el particular drama de una joven que quiere abortar y su amiga íntima en la Rumanía de los tiempos de la dictadura comunista de Nicolae Ceaușescu.

El realizador lograba crear una atmósfera opresiva que transmitía perfectamente la agonía de estas dos chicas que pretendían interrumpir el embarazo de una de ellas en un país que penalizaba este tipo de prácticas.

Crítica de «Los exámenes»

«Los exámenes», el quinto largometraje del autor de «Más allá de las colinas», tiene numerosos puntos en común con aquel celebrado trabajo.

El escenario vuelve a ser Rumanía, aunque en esta ocasión la trama se encuentra ambientada en la época actual. En ese tiempo y lugar somos testigos del particular tormento de un hombre que verá cómo su apacible vida se tambalea cuando agreden sexualmente a su hija. La obsesión de este individuo maduro por lograr que su vástago, una adolescente muy aplicada, logre la beca para estudiar en el extranjero le llevará a utilizar medios poco lícitos para conseguir su objetivo.

Como ocurriera en su más recordado trabajo, el cineasta nos muestra a unos protagonistas en constante desazón que pretenden encontrar una solución a su difícil situación mientras los sucesos que ocurren a su alrededor no hacen nada más que empeorarla.

Mungiu plasma en imágenes una Rumanía nada turística, llena de inseguridad en las calles y repleta de corrupción, aunque el alcance de su mensaje es mucho más universal. A través de las peripecias de ese progenitor empeñado en que su pequeña obtenga una beca para poder ir a una prestigiosa universidad de fuera del país, la película nos enseña que, al igual que el aparentemente honrado y decente personaje principal, todos somos susceptibles de traicionar nuestros ideales en pos de un resultado que nos sea provechoso.

En el caso del médico, los principios que se encargó de inculcar en su hija saltarán por los aires cuando pretenda hacerse valer de sus contactos para alcanzar su objetivo. Curiosamente, será la adolescente, a la que acaban de violar, la que le mostrará cuánto se ha desviado de la senda correcta en más de un aspecto.

Sin excesivos subrayados ni máximas grandilocuentes, «Los exámenes» nos habla de la doble moral, esa que consiste en convertirse en valedor de una moralidad intachable y practicar todo lo  contrario de lo que uno predica.

Gran parte de la efectividad de la cinta recae en la tensión que Mungiu imprime al conjunto, pero también de su estupendo reparto, especialmente de Adrian Titieni, magistral como ese padre de familia que se ve un tanto desbordado por los sucesos que ocurren a su alrededor.

Por el contrario, «Los exámenes» se resiente un tanto de un excesivo metraje, que resta algo de fuelle a un largometraje inteligente y que invita a la reflexión.

Crítica de Julio Vallejo Herán.