Los Globos de Oro se reconcilian con Iñarritu. Sylvester Stallone mejor actor de reparto

Los prestigiosos premios arrancaban este domingo de madrugada en el Beverly Hilton de Los Ángeles sin grandes favoritos y con muchas incógnitas.

La película El renacido ha sido la gran triunfadora de la 73 edición de los Globos de Oro que otorga cada año la Asociación de la Prensa Extranjera tras conseguir tres galardones de los cuatro a los que estaba nominada: Mejor Director para Alejandro González Iñárritu, Mejor Actor para Leonardo DiCaprio en el año en que por fin puede ganar un Óscar  y Mejor Película, derrotando a sus rivales por el premio Carol, Mad Max: Furia en la carretera, Room y Spotlight, que partía como gran favorita.

La historia de El Renacido, basada en la novela de Michael Punke, le ha regalado al cineasta mexicano su primer Globo de Oro como mejor director, una película calificada por Alejandro como el viaje más difícil en el que nunca se ha embarcado.

Leonardo DiCaprio fue galardonado con su tercer Globo de Oro: tras sus papeles en El aviador y El lobo de Wall Street. Un galardón que sitúa al protagonista de El renacido cada vez más cerca del ansiado Óscar. Leo dejó en la cuneta a sus rivales Eddie Redmayne por La chica danesa, Michael Fassbender por Steve Jobs, Bryan Cranston por Trumbo y Will Smith por Conclussion.

La película de Ridley Scott, Marte, fue la otra gran protagonista de la gala, al ser galardonada como la Mejor Comedia del año. La cinta de ciencia ficción generó gran controversia al ser nominada en la categoría de comedia y no en la dramática. Además Matt Damon ganó su primer Globo de Oro como actor.

En cuanto a las chicas Jennifer Lawrence se alzó con el tercer Globo de Oro de su carrera por su interpretación en Joy, a las órdenes de David O. Russell, la actriz Brie Larson sorprendió con su Globo de Oro pr Room, arrollando a Rooney Mara, Cate Blanchett, Saoirse Ronan y Alicia Vikandel.

La alegría de la noche me la llevo con Sylvester Stallone, consolidado como Mejor Actor de Reparto en un premio que fue uno de los momentos más emotivos de una gala de los Globos de oro que presentó por cuarta vez el cómico británico Ricky Gervais.