La primera misión norteamericana a la Luna no fue sólo por cuestiones de progreso científico y orgullo nacional. Fue para investigar el misterioso accidente de una nave espacial cibertroniana. Así empieza ‘Transformers: El Lado Oscuro de la Luna’, la tercera entrega de la saga de ciencia-ficción inspirada en los famosos muñecos de Hasbro. El miércoles pasado, el director Michael Bay mostró unos 15 minutos de metraje variado de su primera película en 3D en los Estudios Paramount como parte de un debate con el cineasta James Cameron en torno a las ventajas y desventajas de hacer películas en 3D.
Aunque Bay al principio se sentía escéptico respecto a este medio multidimensional, ha terminado por encantarle.
Era simplemente genial para moldear el espacio. Parecía lo más adecuado para esta película.
Cameron ayudó a persuadir a su colega de que asumiera la tecnología 3D y la utilizara en la última película de ‘Transformers’, cuyo estreno en EEUU estaba previsto para el 1 de julio, pero finalmente será el 26 de junio cuando podamos disfrutar de la, que dicen, será la mejor entrega de la saga.
La película comienza con imágenes de Cybertron y una aeronave sobrevolando un paisaje geométrico cuando una nave espacial realiza un aterrizaje forzoso en la Luna terrestre. Son los años sesenta, y el presidente John F. Kennedy y el presentador Walter Cronkite están hablando de la misión norteamericana a la Luna. El presidente Richard Nixon aparece alabando a los astronautas Neil y Buzz, quienes, después de dar un salto gigantesco para la humanidad, investigan los restos de la aeronave extraterrestre. En otras escenas aparece también el protagonista Shia LaBeouf y su querido compañero, el Camaro/robot llamado Bumblebee. En otra escena, hay un plano largo y prolongado de Rosie Huntington-Whiteley, la modelo de Victoria’s Secret que reemplaza a Megan Fox como protagonista femenina. En su primer papel como actriz, Huntington-Whiteley aparece con los ojos desorbitados y la boca abierta, con sus carnosos labios perfectamente contorneados.