Son of a gun. Intriga, pasión, traición, violencia y persecuciones en un thriller muy recomendable

Un thriller vibrante con un comienzo carcelario al más puro estilo Un profeta.

En Son of a gun todo sucede muy deprisa, desde el comienzo se predice una película trepidante, con grandes dosis de violencia y con una estética muy americana a pesar de ser un largometraje australiano. Personajes muy estigmatizados y escenas un tanto estereotipadas de verdadera acción pero adictivas en cualquier caso, donde no se deja respirar ni un solo segundo, un guión lleno de giros inesperados que hará las delicias del espectador que estará pegado a su butaca las casi dos horas de película.

Para ser el primer largometraje de Julius Avery que viene del cortometraje hace un trabajo que se puede considerar muy correcto y decente. Personajes muy enigmáticos y con mucho carácter. Ewan McGregor trabaja con mucha credibilidad trasmitiendo en cámara su personalidad como ya demostró en Lo imposible.

Aquí adopta el papel de malo pero empatiza muy bien con el cinevidente, también un jovencito pero experimentado actor Brenton Thwaites que sin demasiadas florituras interpretativas hace un papel aceptable entre los que conforman el reparto, sin duda los pilares básicos de este trepidante metraje. Con planos cortos y de cámara en mano la película adopta una directriz mucho más realista. Música Dance en momentos claves de la trama la hace mucho más vertiginosa sin desmerecer los escenarios y decorados de contrastes que van de lo más mísero a lo más nutrido. Dosis de sentimentalismo en medio del aborigen de persecuciones angustiosas, traiciones, deslealtades y violencia da un respiro en el dinamismo de la trama. La ambición desmedida como telón de fondo son el leif motiv de este trabajo del novel director.

Un joven es encarcelado por un delito menor donde tiene que cumplir seis meses de cárcel, en ese pequeño periodo de tiempo le suceden innumerables sucesos de gran calado, a pesar de ser un chico duro no es capaz de solucionar todos esos conflictos que le persiguen él solo. A ser un chico listo una banda de delincuentes que tiene condena para tiempo le acogen y le protegen a cambio de que cuando salga logre sacarlos de la cárcel en una fuga sin precedentes.

Esta rítmica película no tiene nada que envidiar a las grandes superproducciones americanas, tiene todo lo que se les pide a los thriller, intriga, pasión, traición, violencia, persecuciones y que nos sorprendan y se puede decir que aquí Julius Avery al menos si no sorprende es capaz de tenernos atentos durante un buen rato. Muy recomendable.