Crítica de Antes de ti

La interpretación de Emilia Clarke y las dosis de humor sobresalen en un drama romántico repleto de lugares comunes.

Imaginen una mezcla entre Elegir un amor, Mar adentro, Intocable y Pretty Woman. El resultado se parecería muy probablemente a lo que ofrece Antes de ti.

Al igual que el largometraje de 1991 protagonizado por Julia Roberts y Campbell Scott, la película es una historia de amor entre un hombre rico enfermo y su joven cuidadora, una joven de la clase trabajadora. Entre ambos nacerá una pasión que supera barreras sociales y culturales.

Sin duda, esta adaptación del libro homónimo de Jojo Moyes, que la propia novelista se ha encargado de escribir para la gran pantalla, no pasará a la Historia del cine por su originalidad. Nos encontramos ante una variante de Love Story o de las muchas versiones de las obras de Nicholas Sparks que han pasado por nuestras pantallas en los últimos años. En definitiva, el filme es un nuevo paseo por el amor y la muerte ideado para provocar el llanto del público.

No obstante, aunque reincida sin pudor en lugares comunes vistos en multitud de títulos, el largometraje dirigido por Thea Sharrock destaca por unas dosis de humor poco habituales en este tipo de dramas románticos. Bien es verdad que gran parte de las carcajadas provienen del espíritu demasiado naíf de la protagonista y de su estrafalaria forma de vestir, pero no es menos cierto que sirven de contrapeso a unos ingredientes excesivamente lacrimógenos.

Pese a ello, Antes de ti no es un producto demasiado distinguido. Falta algo de sutilidad en el dibujo de personajes. La protagonista femenina está descrita como una mujer de una bondad casi imposible, mientras que el acaudalado tetrapléjico que recibe sus cuidados es un tipo amargado que, como suele ser habitual en estos casos, utiliza el sarcasmo como vía de escape. De la misma manera,  la banda sonora aumenta más si cabe la blandenguería del conjunto con la mezcla de los aburridos temas instrumentales de Craig Armstrong y la habitual selección de melosas baladas.

Además, Antes de ti aborda la eutanasia, un tema poco común en este tipo de cintas, de una manera un tanto superficial. Al final acaba siendo una mera excusa para provocar las lágrimas del espectador sin ahondar demasiado en el asunto.

Por último, el trabajo interpretativo de la pareja resulta desigual. Sobresale Emilia Clarke, la popular Daenerys Targaryen de la serie de televisión Juego de Tronos, que deja patente su talento para la comedia y el drama al imprimir energía y vitalidad a su ingenuo rol de chica obrera enamorada de su jefe. No se puede decir de lo mismo de Sam Claflin, excesivamente encorsetado como multimillonario postrado en una silla de ruedas a causa de un accidente.