Gotham. Mi nombre es Bruce Wayne

El primer capítulo de la nueva serie centrada en el universo de Batman, exprime el morbo de conocer a los míticos personajes antes de su conversión.

Ya se ha estrenado en Canal+ Series Gotham, la serie de Danny Cannon, creador de bombazos en la pequeña pantalla como CSI, que desentraña el universo de Batman antes de que los conocidos personajes adquieran las personalidades que los han hecho célebres.

Precisamente, el primer capítulo de la serie, correcto a todos los niveles, explota la presentación de unos cuantos personajes que todos conocemos. El primero de ellos y centro de la narración es Jim Gordon, el comisario de policía, honesto e incorruptible, que empieza a darse cuenta del estado de degradación tanto policial como institucional que vive la ciudad.

Entorno a él, el piloto de la serie se dedica a establecer ramificaciones y encuentros entre el novato policía y otros personajes que acabarán convirtiéndose en clásicos del cómic de DC.

El asesinato de los padres de Bruce Wayne, punto de partida de la historia, establecerá una conexión íntima entre Gordon y el niño huérfano, que sirve, a su vez, de puerta de entrada al conocimiento por parte del policía del retorcido y corrupto mundo de Gotham.

El inicio de la serie también nos permite ver de forma secundaria a personajes tan clásicos como Alfred Pennyworth, Albert Nygma, Selina Kyle o Ivy Pepper. Éstos tres últimos, muy jóvenes y alejados aún de lo que acabarán siendo.

En este primer capítulo, especial atención merece el personaje de Oswald Cobblepot, interpretado de forma fascinante por Robin Lord Taylor, quién parece ya dar los primeros pasos para su transformación en uno de los villanos del hombre murciélago: Pingüino.

La serie, emitida en versión original subtitulada, se beneficia de la parte mitómana que todos tenemos y de la gracia que supone ver de jóvenes a estos personajes tan conocidos. Además, posee una buena ambientación, una acertada descripción de la ciudad y una más que aceptable calidad formal.

Aunque el arranque del primer capítulo te pueda generar algunas dudas, las conexiones que se establecen entre los personajes y la buena estética general de la serie, nos permite darle un margen de confianza.

Veremos que nos depara en los próximos capítulos de Gotham.