La jornada del 25 de mayo nos deparó dos nuevas producciones de corte fantástico y de terror.
Continuamos con las Crónicas del Nocturna 2016.
Las maldiciones de uno u otro tipo son temas recurrentes en el cine fantástico. Por tanto, no es extraño que fueran el común denominador de Patient y The Curse of Sleeping Beauty, las dos producciones que pudimos ver en el festival Nocturna durante la jornada del 25 de mayo.
Patient de Jason Sheedy
Se esperaba con cierta expectación Patient, ópera prima en el largometraje del estadounidense Jason Sheedy. Luis Rosales, director del certamen madrileño, había destacado el filme como una de las grandes sorpresas de esta edición, generando una cierta curiosidad entre los críticos acreditados. Vista la cinta, podemos decir que es un trabajo interesante, aunque esté lejos de ser una obra memorable.
El filme, que se exhibía dentro de la sección Dark Visions, sigue los pasos de una joven que resulta herida de gravedad durante la refriega con la mujer que fue su jefa en una secta a la que ambas pertenecieron. Durante su estancia en el hospital, el espectro de su superior, que murió accidentalmente en el transcurso de su enfrentamiento, le visitará para advertirle de la que será su particular maldición: provocar la muerte a todo aquel que escuche su voz. También le propondrá un particular trato que pondría en peligro la vida de sus familiares.
Sheedy acierta al convertir una simple habitación de hospital en un lugar tenebroso donde cualquier cosa puede ocurrir. El realizador deja patente su habilidad para crear una atmósfera tensa, aunque recurra en más de una ocasión al efectismo visual y sonoro para lograr que el espectador salte de la butaca. Por otra parte, cae en ciertas reiteraciones y resuelve el filme de una manera un tanto embarullada. Los más exquisitos también reprocharán al director y a su coguionista Brett Brooks que mantengan en secreto demasiados detalles acerca de la organización a la que perteneció la protagonista y las razones que le llevaron a formar parte de ella. En definitiva, Patient resulta un pasatiempo eficaz, aunque escasamente destacable.
The curse of sleeping beauty de Perry Reginald Teo
Tampoco pasará a la Historia del séptimo arte The Curse of Sleeping Beauty, que forma parte de la Sección Oficial de esta edición. Basada en un cómic que adapta libremente La Bella Durmiente, la película nos cuenta la vida de un artista huraño que recibe inesperadamente una mansión como parte de la herencia de un familiar al que no conocía. Poco a poco, empezará a sentir curiosidad por el trágico pasado del lugar y descubrirá que tiene relación con unos extraños sueños donde aparece la atractiva protagonista del popular relato para niños.
Mezcla de historia de casas encantadas y suspense, el largometraje promete más de lo que ofrece. El director Perry Reginald Teo envuelve sus imágenes en un vacuo esteticismo más propio de los anuncios de televisión o los videoclips. En muchos momentos, la cinta parece emular el look visual de las primeras películas de David Fincher o los thrillers de Ridley Scott. Lástima que no alcance la fuerza de los mejores trabajos de sus referentes por la falta de verdadera intensidad en la narración. Tampoco ayudan demasiado unos actores un tanto hieráticos e inexpresivos que impiden que el espectador se identifique mínimamente con sus emociones.