En un campo de concentración nazi y en los albores del final de la segunda guerra mundial, en pleno extermino ario, se desarrolla esta entretenida cinta donde un grupo de judíos encabezado por un experto falsificador se encuentran en el dilema de sus vidas, ayudar al ejército alemán, ese mismo que se dedica a asesinar a los suyos, falsificando dólares, o poner en riesgo sus frágiles vidas saboteando una operación que puede decantar el resultado de la guerra.
Lo del campo de concentración con los horrores que esto conlleva no es nuevo en el mundo del celuloide, películas como ‘La lista de Schindler’ han tratado con más o menos gloria el espinoso tema. La novedad llega al visualizar esta obra con un punto de vista distinto, una manera propia de entender el cine y una osadía pocas veces vista, que aún adoleciendo de falta de profundidad y emotividad y sin llegar a obra maestra conserva una frescura que la hace muy recomendable.
¿Hasta donde llega el ser humano en su lucha por sobrevivir? y ¿Cual es el precio que estamos dispuestos a pagar?. Son preguntas que nos hacemos tanto el espectador como el protagonista, sin llegar a una conclusión clara. Eso sí a veces el precio es demasiado elevado. ¿Vale tanto la vida?.
La película está tratada con madurez tanto en la dirección como en una interpretación principal (Karl Markovics) que roza la maestría y dan credibilidad al conjunto. Conjunto que por otra parte en si mismo ya es merecedor de todos los halagos, consiguiendo entretener como pocas sin llevarnos al tono dramático de otras de su temática. Más centrada en la cuestión ética y moral de sus sufridores protagonistas.
Muy recomendada cinta alemana ganadora de varios premios, entre ellos el Óscar a mejor película de habla no inglesa. Merecidos todos.
7,2 sobre 10.
Rafael Calderón Luna.