La iglesia (O esa gran herramienta de marketing) deberían limitarse a guiar esa secta tan arraigada en nuestra sociedad y dejar el cine en paz, aunque sean malas películas basadas en malos libros. Con esto dan publicidad gratis a la productora.
Según palabras textuales del arzobispo Velasio De Paolis, jefe de la prefactura del Vaticano, ‘Ángeles y demonios‘ no podrá rodarse ni en el Vaticano ni en ningúna otra iglesia de Roma ya que resulta una ofensa para Dios y hiere a los sentimientos religiosos comunes. También añadió que Dan Brown terjiversa las Escrituras para envenenar la fe. ‘Sería inaceptable que permitiéramos que nuestras iglesias se convirtieran en platós para que novelas blasfemas puedan convertirse en películas mentirosas en nombre del negocio’.
Por su parte, el párroco Marco Fibbi, de la diócesis de Roma, dijo ‘normalmente leemos el guión, pero en esta ocasión con el nombre de Dan Brown es más que suficiente’.
El Vaticano también ha lamentado el hecho de que no puedan impedir que la película se ruede en los exteriores de San Pedro y sus alrededores, por lo que Ron Howard y su equipo se limitarán a convertir el Palacio Real de Caserta, cerca de Nápoles, en el supuesto Vaticano.