Los hermanos Coen, respaldados por la presencia estelar de George Clooney, Brad Pitt y Tilda Swinton, han abierto la Mostra de Venecia con ‘Burn After Reading’ (‘Quemar después de leer’), una parodia del cine de espionaje con la que firman un producto redondo.Los actores llevan la impronta de estrellas de primera categoría al evento de 11 días, en el que se puede encontrar todo, desde el oscuro cine de autor asiático hasta pesos pesados de Hollywood.
“Esta vez buscamos primero a los actores y luego escribimos para ellos los personajes”, explicó Ethan Coen y, con nombres tan destacados en el reparto —hay que sumar también a la esposa de Joel, Frances McDormand, y a John Malkovich—, consiguieron hacer “una visión particular de las películas de Jason Bourne”, según ellos.
Teniendo en cuenta que todos los personajes del filme son “profundamente estúpidos”, las reglas del cine de espionaje se ven profundamente adulteradas y los actores presentes en Venecia intentaron no darse por aludidos. “No sé si sentirme halagado o insultado”, dijo Brad Pitt en una de sus escasas intervenciones.
Efectivamente, ‘Burn After Reading’ tiene como detonante la imaginación de personas profundamente aburridas con sus vidas y cuyas paranoias les embarcan en una trama criminal que, aun en su absurdo, se cobrará numerosas víctimas.