Uno de los iconos de la época dorada de Hollywood, el actor nominado al Oscar en una ocasión, casado en seis, protagonista de clásicos de la talla de ‘Con faldas y a lo loco’, ‘Los vikingos’ o ‘Fugitivos’, famoso vividor, temido galán, Tony Curtis, ha fallecido a los 85 años de edad. Con Tony Curtis también se va un poco de aquel Hollywood y un trozito de todos y cada uno de los que amamos el séptimo arte.
Bernard Schwartz, que así era su nombre, nació el 3 de junio de 1925 en el seno de una familia de inmigrantes judíos húngaros. Su padre era sastre y toda su familia vivía en la parte de atrás del negocio en el barrio del Bronx en Nueva York. Su madre, esquizofrénica, golpeaba frecuentemente a sus tres hijos y no es de extrañar que el pequeño Bernard encontrara refugio desde muy joven en las películas de Cary Grant, un actor que marcaría su forma de ser, tanto en la apariencia física y como en la forma de entender la masculinidad.
En 1948 la Universal le hace un primer contrato y empieza su carrera en Hollywood como galán. Un año más tarde se casa con Janet Leigh con la que estuvo casado 11 años y con la que tuvo dos hijos. Uno de ellos, Jamie Lee Curtis, también seguiría los pasos del padre.
‘Los vikingos’ de Richard Fleischer junto a Kirk Douglas y ese mismo año su primera y única nominación a los Oscar de Hollywood por su interpretación en la película ‘Fugitivos’ del realizador Stanley Kramer fueron los momentos de máximo esplendor que en 1959 alcanzarían su punto más álgido, cuando Curtis protagonizaría la película por que la que seguramente el gran público le recuerde, ‘Con faldas y a lo loco’ de Billy Wilder . Jack Lemmon y Marylin Monroe acompañaban al actor en esta inolvidable película considerada, por algunos, cómo una de las mejores de la historia.
‘Nadie es perfecto’, decía Jack Lemmon en ‘Con faldas y a lo loco’. Tony Curtis tampoco. Y bien, gracias por todo.
Fuente| Elpais