Cineralia tuvo el honor de acudir al pase privado celebrado anoche en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Madrid, con la proyección de los cortometrajes “Alfred & Anna”, dirigida por Juanma Suárez, candidato al Goya como mejor corto de animación; y “Libre directo”, de Bernabé Rico, también candidato al Goya, pero en esta ocasión como mejor corto de ficción.
Tras la proyección, nos ofrecieron un delicioso cocktail a base de vino y sushi, donde tuvimos ocasión de charlar brevemente con ambos directores y con la encantadora Patra Martínez, que interpreta a Adela en el cortometraje dirigido con maestría por Bernabé Rico.
Centrándonos en los cortos, empecemos por este último, “Libre directo”, cuya duración de 12 minutos se hace ínfima una vez que uno se introduce en ella. Se trata de una historia que sabe hilar a la perfección mundos tan dispares como el fútbol y los malos tratos, pero contándolo de forma amena y en ocasiones entrañablemente divertida.
Consigue plasmar en la pantalla una variedad de maltrato muy poco tratada en la gran pantalla, pero presente durante varias generaciones, es decir, el maltrato psicológico a través de la indiferencia. De esta forma, Adela encuentra un estímulo en su vida más allá de la de cuidar su casa y atender a su desagradable marido, puesto que tiene la oportunidad de ganar 300.000 euros si consigue meter el balón en la portería desde el centro del campo, durante el descanso de un partido de fútbol de la Liga profesional.
Hay un diálogo que, particularmente, resume a la perfección la vida de dos de sus protagonistas, el mantenido por Adela y el utillero del campo donde practica antes del día del lanzamiento. Él le sugiere que ante la dificultad de conseguirlo, se lo encargue a otra persona, a lo que ella le responde con un demoledor “es lo primero que hago por mí misma en mucho tiempo”. Ante esto, él se confiesa diciéndole que es lo primero que hace acompañado en mucho tiempo.
Lo mejor del corto es la formidable actuación de su protagonista, que sabe plasmar a la perfección a la mujer maltratada, que de repente recupera la ilusión en donde menos lo esperaba, es decir, en el fútbol.
Lo peor es poder disfrutar de Adela sólo durante 12 minutos.
Nota: 9.
En cuanto al otro corto, “Alfred & Anna”, nos encontramos ante una joya de la animación, que consigue expresar de forma espléndida sólo a través de la música de Roque Baños, la relación amorosa de una pareja de músicos. Así, nos explican cómo su academia de música se quedó sin alumnos cuando la gran mayoría de la población abandonó el pueblo, quedándose Alfred estancado en sus recuerdos y negándose a avanzar. Anna ve con desconsuelo la depresión de su marido, pero no consigue animarlo. Sólo la aparición de un nuevo alumno conseguirá que Alfred recupere la ilusión, dejando completamente de lado a su entregada esposa, la cual cree que ya no le ama.
La cinta posee una fuerza y un color espléndidos, desarrollándose hábilmente entre las imágenes realizadas a ordenador y los dibujos animados de toda la vida. Resulta poderosamente hipnótico contemplar cómo consigue reflejar en la pantalla toda clase de sentimientos y situaciones sólo a través de las imágenes y la música.
En el corto no hay diálogos, sólo se escucha una breve noticia en la radio, realizada por Andreu Buenafuente. También resulta obligatorio mencionar que durante los créditos finales se puede escuchar una canción original realizada expresamente para la película de Roque Baños, interpretada por Pastora Soler.
Lo mejor es la formidable idea, y el excelente resultado, de conseguir transmitirlo todo a través de la música, junto a unos personajes a los que acabas cogiendo cariño.
Lo peor, de nuevo, vuelve a ser lo breve que podemos disfrutar de la cinta, puesto que su duración engaña, ya que una vez metido en ese pequeño pueblecito, el tiempo pasa muy rápido.
Nota: 9.
Desde Cineralia les deseamos a ambos mucha suerte en los Goya.