Mis pasiones son dos: el Cine y la Lectura. Me gusta leer de todo, y suelo devorar un libro cada semana, aunque también depende del tiempo libre que tenga. Desde hace algún tiempo, los libros que veo que superan las 400 páginas me dan algo de grima. No porque sean demasiado gruesos, sino porque se viene confirmando una tendencia desde mi punto de vista algo alarmante, y es que los volúmenes tan grandes, al final tienen muy poco qué decir, y todas las páginas están impregnadas de un relleno insustancial ideado por las grandes editoriales para cubrir los costes que tiene publicar un libro.
Vease por ejemplo el caso de la trilogía Millenium de Stieg Larsson, la cual disfruté mucho, pero siendo sincero conmigo mismo, afirmé que sobraban unas doscientas o trescientas páginas de cada una de las partes, porque al final la historia principal ocupaba mucho menos.
Me ha parecido buena idea aportar algo nuevo a Cineralia si es bien recibido por los lectores, y es el hacer también alguna crítica literaria, para así sugerir buenas lecturas. Y como siempre, estas críticas o análisis, estarán realizadas con la mayor objetividad posible, es decir, que se valorará lo bueno y lo malo. Porque no pretendo que los lectores se aburran innecesariamente.
La primera crítica que voy a realizar en este apartado (y espero que haya muchas más) es la del primer volumen que compone la trilogía de Publio Cornelio Escipión, apodado el Africano, escrita por Santiago Posteguillo, un filólogo y profesor de la Universidad Jaume I de Valencia. Ha realizado una gran labor de documentación gracias a la cual, podemos leer una de las mejores novelas históricas que se han publicado en los últimos años. Aunque, a esta valoración hay que hacerle algunos matices.
Hacía mucho tiempo que no me embarcaba en una lectura que tuviese que ver con el género de novela Histórica, ya que me he encontrado normalmente con mucha morralla que demuestra que tiene muy poco trabajo detrás. Desde mi punto de vista, la labor de Posteguillo es muy parecida por no decir casi igual a la de otro escritor que es también profesor llamado Javier Negrete.
Este último ha escrito una novela de fantasía realmente magnífica llamada «Señores del Olimpo» muy bien documentada e inspirada en la mitología griega. Ambos escritores comparten una cosa, y es una excelente redacción que sumerge al lector en la Historia, explicada con mucha sencillez.
Regresando a Africanus, Posteguillo nos relata el comienzo de lo que será una brutal guerra contra Cartago y su astuto General, Aníbal. Las primeras 300 páginas del libro son sencillamente excelentes. En ellas, el autor nos va presentando a los personajes que van a intervenir en esta gran historia, y nos hace un retrato de la sociedad romana del siglo III antes de Cristo, en la que el Senado estaba lleno de intrigas y conspiraciones, mientras que los cartagineses avanzan hasta Hispania, comandados por Amílcar Barca, el padre de Aníbal, con el objetivo de conquistar el país, rompiendo de paso el Tratado que tenían firmado con Roma, que limitaba sus posesiones a la costa este del país y no más allá del Ebro.
Amílcar cae en una batalla contra algunas tribus iberas, y su hijo, un jovencísimo Aníbal sostiene el cadáver de su padre. Emite un terrible grito que hiela los corazones de los Hispanos y de los soldados cartagineses, anticipando una terrible venganza que vendrá en el futuro. Mientras tanto, vamos conociendo al otro protagonista de esta historia, Publio Cornelio Escipión, hijo del cónsul romano del mismo nombre, entrenado por su tío Cneo en el arte de la guerra y educado por un maestro griego que le enseña historia, geografía, filosofía, latín y griego. Con el paso de los años, Aníbal regresa a Hispania para cumplir su venganza por la muerte de su padre, y de paso, luchará para conquistar Roma. La segunda mitad del libro que abarca otras 300 y pico paginas abarca el comienzo de lo que será una larga campaña, marcada por conspiraciones políticas y alianzas familiares.
Tras este brevísimo resumen del libro, llegamos a la parte de los matices, y es que a partir de la página 300, el ritmo de la lectura cae casi en picado, con un exceso descriptivo que en mi opinión lastra completamente la tensión experimentada en anteriores páginas. Porque en este libro, tiene también mucha importancia el Teatro, un elemento utilizado por los políticos para distraer a la plebe de la guerra que se está gestando a las puertas de la ciudad de Roma.
Y vemos que hay una descripción casi al detalle de una comedia de Plauto que se representa en un Teatro. Creo que esta parte es fácilmente prescindible porque no aporta demasiado a la historia, y tampoco veo necesario describir con demasiado detalle las estrategias que se dan en las batallas.
Salvo por estos elementos, «Africanus» es un relato emocionante y no dejerá indiferente a nadie. Aquellos a los que la Historia no les entusiasme mucho, les animo a que hagan el esfuerzo de leerlo, porque creo que se enamorarán perdidamente de ella apartir de ese instante.
Una Crítica literaria de Ramiro González.
el libro de javier negrete se llama «señores del olimpo» no » hijos del olimpo»
Gracias por su aclaración, rectificaremos en breve