Con toda la publicidad que ha tenido Cuento de Invierno, bien podría haber sido la película candidata para el día de San Valentín, y de hecho se ha elegido para ser estrenada ese día tanto aquí como en Estados Unidos
Aunque después de ver el resultado final, he de decir que no es la opción más acertada para ese día tan señalado para muchos, al menos bajo mi humilde opinión.
Cuento de invierno es la adaptación cinematográfica en dirección y guión por parte del ya consagrado guionista Akiva Goldsman (Una mente maravillosa, Cinderella Man, Soy leyenda, Yo, robot), pero siendo ésta su primera película en la faceta de dirigir, de la novela homónima de Mark Helprin que data de 1983.
New York 1916, Peter Lake (Colin Farrell), es un joven huérfano irlandés que no tiene más remedio que ganarse la vida robando. En uno de sus robos, antes de huir de esa ciudad ya que le están persiguiendo, conoce a Beverly Penn (Jessica Brown Findlay), una joven enferma, que mucho más allá de asustarse al encontrarse un ladrón en su casa, le invita a tomar un té. A partir de ahí la vida de Peter cambiará pues ha descubierto que tiene sentimientos que antes no tenía, ama a esa joven sobre todas las cosas.
Aunque tiene que huir con su caballo blanco, que le salvó de una reyerta, tiene que volver a salvar a Beverly pues los que le persiguen irán a por ella para hacerle caer en una trampa. Pero a raíz de todo eso nacerá una historia de amor y de fantasía a lomos de ese caballo blanco que además es volador.
Lástima que en Cuento de Invierno un guión en apariencia tan logrado y con buenos diálogos se vea empañado por una falta de consistencia que pesa a cargo de los actores, ya que hay falta de feeling entre ellos desde el primer momento, también es verdad que la parte que correspondería a lo fantástico no casa en ningún momento con los momentos reales que se están viviendo, se desvirtúa todo mucho y no encaja un mundo con otro.
Por esa parte podríamos pensar que es una apuesta arriesgada mezclar todo el mundo de fantasía y magia que hay dentro de Cuento de Invierno, pero tan desaprovechada, y en momentos exagerada, diría yo, creo que esos personajes que pertenecen a esa parte si hubieran estado más sutiles pudieran haber influido para bien en la compenetración en escena con lo restante.
Akiva Goldsman nos muestra en Cuento de Invierno un mundo lleno de fantasía, de necesidades, de poderes, de magia, milagros y destinos cruzados, donde como siempre la maldad querrá imponerse al bien, y ahí es donde la narrativa es cautivadora cuando la voz en off despliega las alas, metafóricamente, y nos recrea a todos con un relato digno de un cuento, pero que cuando acaba y volvemos a la realidad de las actuaciones quedan eclipsadas por todo lo anterior y no engancha al espectador.
Cuento de Invierno es una historia donde los sueños y los destinos se cruzan, pero siempre viendo como todos los personajes piensan que su vida está dibujada en las estrellas, ahí es donde está la vena poética de la película, las comparativas que se hacen con el futuro, el destino y que todos acabamos siendo algo, para el que lo crea, claro está. Una cinta muy ensoñadora que puede que cautive posiblemente a los más románticos.
Vemos como se expone muy sutilmente el hecho de que todos somos iguales ante una ley, la muerte y lo que nos lleva a ella, aunque claro aquí en este cuento que se basa en tres siglos algo de magia existe para que un personaje exista en todos. La inmortalidad plasmada como una meta, como una búsqueda de realizar buenos actos por parte del personaje de Colin Farrell mientras que por el contrario tenemos al polo opuesto a Russell Crowe quien representa el poder y la maldad, por debajo claro está de Will Smith que encarna a Lucifer, aparece en contadas ocasiones pero hay que reconocerle su actuación como una de las mejores.
Bien es verdad que aunque Cuento de Invierno adolece de una cierta debilidad por los tópicos (sin llegar a ser demasiado melosa eso sí) y esa falta de feeling que os he mencionado hace que mantengas la atención en la trama, ya que el avance de los años, y los acontecimientos requieren de tu atención para ver lo que acontecerá y a que se enfrentarán los personajes, durante 118 minutos y no resulta pesada en sí, así que algo positivo tiene en sí la película, que al final Cuento de Invierno se hace ligera, aunque no me llegase del todo la historia.