HBO anuncia que no habrá tercera temporada de Looking

La serie esgrimía la naturalidad y cotidianidad como bandera, algo que no se entendió demasiado bien entre público y crítica.

De forma injusta, o al menos para el que esto escribe, Looking vio cerrada su trayectoria televisiva con el décimo capítulo de su segunda temporada. O por lo menos, en parte.

La cadena de pago, HBO, la más libérrima a la hora de proponer productos y atreverse con nuevos formatos y temáticas, ha anunciado que no renovará la serie y que las andanzas de tres jóvenes gays en San Francisco llegan a su fin en el formato habitual. Eso sí, la cadena ha explicado que va a realizar una especie de tv-movie a modo de conclusión de la serie para contentar a aquellos que se han quedado sorprendidos al comprobar, tan sólo unas horas después de su emisión, que acababan de ver el último capítulo.

Lo cierto es que la serie de Michael Lannan no ha tenido la recepción ni crítica ni de público que merecía. Los expertos televisivos le achacaban lentitud y aburrimiento ante los acontecimientos tan comunes y tan cotidianos que explicaba la serie. El público tampoco se enganchó del todo y la audiencia fue decayendo poco a poco.

Pese a lo dicho, Looking tenía en la frescura y en la naturalidad de las situaciones su gran elemento diferenciador. Algo que lo distinguía de series como Queer as Folks que exploraba más los clichés habituales de las series gays hablando básicamente de sexo, promiscuidad, infidelidad o compromiso. Incluso, su serenidad narrativa también la alejaba de comedias gays como Will and Grace.

Siempre he sentido que la corta duración de los capítulos, apenas treinta minutos, impedía que el espectador acabara por empatizar con los personajes, más allá de cuál sea la orientación sexual de cada uno. No obstante, Looking ofrecía un reflejo muy real de la vida actual de sus protagonistas y una trama de relaciones que empezaba ya a ponerse jugosa.

Una buena serie que ni la HBO ha conseguido mantener. Una ficción que apostaba por explicar pocas cosas pero bien para así trazar panorámicas humanas creíbles. No tuvo suerte.

Una pena.