Crítica de Pixels
Entretenida aventura de acción con vocación de comedia que nos invita a pasar un rato divertido.
Adam Sandler, Josh Gad, Kevin James y Peter Dinklage se unen para defender la tierra de un ataque alienígena, ¿Estáis preparados?
Pixels narra como unos extraterrestres reciben una señal de la tierra con imágenes de las máquinas recreativas de los 80 y lo interpretan como una declaración de guerra. Entonces deciden atacar la tierra usando esos juegos como modelos para el ataque.
El presidente de EEUU, Will Cooper, interpretado por Kevin James, recurre desesperado a su gran amigo de la infancia, un antiguo campeón de las recreativas de los 80, Sam Brenner, al que da vida Adam Sandler, que trabaja como instalador de sistemas de audio y vídeo. Su misión encabezar un equipo de expertos jugones de su época (Peter Dinklage y Josh Gad) cuya misión será acabar con los extraterrestres y salvar tierra.
Si, habéis leido bien, Adam Sandler y Kevin James, dos actores responsables de algunas de las peores comedias de la última década (Jack y su gemela, Niños Grandes, Superpoli en Las Vegas), se unen para salvar la tierra y para colmo otro actor cómico de dudosas capacidades interpretativas como Josh Gad (El gurú de las bodas), forma parte del experimento.
¿Que cual es el resultado?, pues sorprendentemente el experimento funciona.
Entretenida aventura de acción con vocación de comedia
Pixels es una entretenida aventura de acción con vocación de comedia que nos invita a pasar un rato divertido, sin reflexiones existenciales ni discursos pseudoanalíticos, la película propone diversión sin límites (A ratos lo consigue), la risa como terapia y la salvación del mundo por los frikis como un mensaje claro hacia un colectivo que siempre soñó con esto mismo, usar sus habilidades motoras con las maquinitas para salvar al resto de la humanidad, mientras, a ser posible, conquistaban a la chica.
La adaptación a la gran pantalla del corto del mismo nombre de Patrick Jean se convierte en una suerte de homenaje a todos aquellos que con nuestro valioso puñado de monedas llenábamos los salones recreativos para soñar con un mundo virtual en el que convertidos en héroes salvábamos a la chica del malhechor de turno.
Videojuegos como Galaga, Tetris, Pac-Man (Con aparición estelar de su creador Tōru Iwatani y un cameo desternillante), Donkey Kong o Centípede, encuentran aquí su espacio para devolvernos a nuestra adolescencia y al mismo tiempo enseñar a nuestros hijos, en flamante 3D y con espectaculares gráficos, los videojuegos a los que jugaban sus padres cuando las consolas eran aparatos del futuro y las salas recreativas lugares donde relacionarnos y encontrar nuevos amigos.
¿Que en ocasiones el guión es de trazo grueso y los diálogos exceden ciertos límites?, ¿y qué?
Sino eres demasiado puritano y un lenguaje algo grosero no te escandaliza (hablamos de un puñado de tacos algo infantiloides en su versión doblada al español, del tipo «pringao», «lameculos», etc…), disfrutarás de lo lindo, como lo hicieron las decenas de niños de todas las edades que esta mañana, en la sala de cine, reían sin parar ante las payasadas con gracia de este grupo de antihéroes llamados a salvar la tierra.
No nos podemos olvidar de Peter Dinklage, Tyrion de Juego de Tronos, en un papel muy alejado de su protagonismo en la famosa serie. Aquí el bueno de Peter es un experto jugón algo malote y malhablado que nos deja algunos de los mejores momentos de la película y eso que el doblaje no le favorece demasiado.
Como conclusión y perdonando sus defectos, que los tiene, Pixels es una propuesta refrescante, una comedia con sus buenos momentos, y dos pasajes excepcionales, la lucha con Pac-Man en el centro de la ciudad, con fantasmas incluidos y la pelea final contra el recordado Donkey Kong dentro del propio videojuego.