
Dirigida por Don Mel Gibson y protagonizada por Mark Wahlberg, Michelle Dockery y Topher Grace.
Un piloto (Mark Wahlberg) transporta en su avioneta a una teniente general (Michelle Dockery) que custodia a un testigo (Topher Grace) que va a testificar en un juicio contra la mafia. A medida que atraviesan las montañas de Alaska, las tensiones se disparan, ya que no todo el mundo a bordo es quien parece ser. Y a 3.000 metros de altura no hay escapatoria posible.

El próximo 28 de febrero se estrena en cines AMENAZA EN EL AIRE thriller de suspense de alto riesgo. En Cineralia ya hemos podido verla antes que nadie a través de una pase muy personal y especial en vose.
Aquí os dejamos un día más nuestras impresiones.

Haber, vayamos por partes. Comenzaremos concediéndola el perdón y diremos, que si, que se puede ver. Yo esperaba un poquitito más, ese clic de locura de Don Mel que te deja dando vueltas la cabeza.
Empieza y engancha desde el segundo uno, por la acción en el aire trepidante y por la chispa de humor refrescante que aporta Topher Grace con su personaje, esta genial.
Los diálogos de ese aparente piloto pueblerino con voz de cateto interpretado por Wahlberg, resultan bastante inquietantes como de: «Haber por donde narices va a salir este que no se cree nadie que sea tan buenin con esa cara de pirado que se nos gasta». Hasta ahí bien, pero en cierto momento pierde fuelle.
Bueeno un ratillo lo de malo malísimo te lo tragas aun que sinceramente aquí, yo también esperaba algo más, como otra vuelta de tuerca de psicopatía, por que la mirada y la pose de soy el más chungo del lugar, la tiene.
Llega un punto en que se sorprende uno, a uno mismo (valga la redundancia) animando o más bien, rogando desde la butaca para que el malo acabe de una vez espachurrado contra la cola del avión por lo pesado y cansino que resulta el tío.

Al final las sensaciones finales son curiosas tirando a positivas como ni contigo ni sin ti. El argumento es bueno, la dirección corecta realización adecuada digamos que, la película no es mala del todo la verdad, no siente uno que ha perdido totalmente su tiempo.
Entretiene bastante, convence, divierte y fijo que más de uno se muerde las uñas en alguna secuencia asique bueno por esta vez no la quemaremos del todo en la hoguera.
En resumidas cuenta, aun que no es una película de acción de las de caerte de espaldas y tirar cohetes amenizar, ameniza un ratillo (jejeje).
Peeero entre vosotros y yo amigos una vez más os digo, así por lo bajito;
– Shiiii, yo, me esperaba mucho más, al final las turbulencias no son para tanto y resulta ser un tembleque de avión tirando a «soportable».
Mila Marcos