Félix, un lince que debe curar sus heridas en un centro de recuperación, Gus, un camaleón de camuflaje defectuoso; Beea, una cabra amante del riesgo; Astarté, un halcón con ansias de venganza y Rupert, un topo cegato, dan vida al largometraje animado ‘El lince perdido’, el más reciente proyecto de Antonio Banderas en su faceta de productor.
Junto a ellos está Noé, un excéntrico y caprichoso millonario que quiere crear su propio refugio secreto para animales en peligro de extinción, sin que le importe utilizar cualquier medio, incluso utilizar los servicios de Newmann, un despiadado cazador. Banderas ha destacado la calidad y el formato del proyecto -la animación- del que ha asegurado es ‘muy interesante’ resaltando que es ‘un proyecto que va sorprender porque nunca en España se ha llegado en el terreno de la animación a esos parámetros de calidad’.
La película cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y narra las aventuras de un lince ibérico llamado Félix, según ha explicado Banderas, en referencia al nombre científico de la especie ‘felix pardino’ y en homenaje al desaparecido naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.
Para ello, la cinta, que se estrenará en 250 cines de toda España el próximo 26 de diciembre, se ha vendido ya a 35 países esperando ampliar esta cantidad próximamente. El filme, que ya ha conseguido el premio a la mejor película en el festival Animadrid 2008, será presentado en los Festivales de Huelva, Sevilla, Gijón, Valladolid y Animacor.