Esta película es un ejemplo y sirve de referencia cinematográfica del como con una historia bonita, recurrente y atractiva no se debe hacer un largometraje. La falta tan evidente de sentimiento, tan necesario en una trama de este tipo, nos hace vivir impasiblemente cada momento sin sentirnos parte de la vida de los personajes, sin inmiscuirnos, sin afinidad sentimental.
La endeblez en la dirección, sin fuerza y chispa, junto a un guión descompensado y lento, más digno de ser libro que película, nos llevan a un camino sin retorno del que regresar indemne no es posible. Las sosas interpretaciones tampoco favorecen en nada, o son simplemente fruto de la mediocridad de la narración y se limitan a nadar a favor de corriente a petición del inoperante director.
Sólo en momentos muy puntuales la cinta toca la fibra, aunque son destellos tan efímeros que te llevan a pensar si había una manera más eficaz de destrozar una bonita historia.
Por destacar la primera mitad de la película, que aún no despertando nuestros sentimientos, si arranca algo de curiosidad e inquietud en un espectador ávido de conocer algo más de estos chicos y del hombre que consiguió ponerles a buen recaudo aún arriesgando su propia vida.
Con esta dirección y reparto tan irregulares la sensación de desaprovechamiento de actores y situaciones es un lastre demasiado pesado para el devenir de la trama en esta engañosa película que por esperada la lleva a magnificar la decepción de su visionado. Sólo la belleza del montaje en algunos momentos la salvan de un suspenso.
6 sobre 10.
Rafael Calderón Luna.
Pues a mi me encantó.
Una buena historia,una pelicula con una fotografía increible,etc…
Yo tenía también muchas ganas de verla y me decepcionó.
Jum, pos esta película la quería ver