Nuestro colaborador Antonio Arenas analiza para Cineralia la película de reciente estreno Agosto, protagonizada por Meryl Streep.
¿Qué hace una madre para que sus hijos aprendan? En líneas generales hacerles reaccionar para cuando salgan al mundo real y no se los coman. ¿Cual es la manera más apropiada para hacer que los hijos despierten y luchen de manera vocacional? ¿Diciéndoles la verdad y evitar tenerles entre algodones?. Se me ocurren muchísimas maneras pero creo que no estoy en condiciones de dar lecciones de educar a hijos por que en este caso si uno escupe para arriba acaba cayéndole en la boca
Agosto refleja muy bien ese punto de madre que quiere que sus hijas reaccionen ante todo lo que les rodea poniéndose ella de ejemplo de fracaso, quiere con ello concienciar a sus hijas, haciéndoles ver que el camino para ellas ha sido infinitamente más fácil a pesar de que lo vean con pesimismo. Quiere que todas las miserias que se han cocido en la familia les sirvan de revulsivo.
En Agosto todo sucede en un hogar aparentemente tranquilo de Ockahoma, donde un poeta alcohólico que da vida Sam Shepard y su mujer dependiente de las pastillas Meryl Streep hacen una desdichada vida en común. El marido no puede más y decide desaparecer, este echo tan relevante unirá a sus tres hijas y sus respectivas parejas en el funeral donde surgirá una explosión de reproches. La sinceridad esa que no gusta a nadie se paseará por una atmosfera llena de pus con la cabeza del grano preparada para explotar frente al espejo, quistes callosos en los corazones repletos de rencor, pesimismo y tristeza de los personajes que rodean al filme
Desde las primeras frases del principio sabes que en Agosto estas ante algo que va a remover los cimientos del espectador y que vibrará con las sentencias elegantes y crueles de ese animal interpretativo llamado Meryl Streep que se puede permitir el lujo de recrearse en la pantalla como si sobre las tablas de un teatro se tratara y como es de esperar y tras ver el trabajo que hace, no extraña que vuelva a estar nominada al Oscar como mejor actriz.
Todo ello con el permiso de una Julia Roberts que en Agosto interpreta a la perfección todo el rencor que guarda dentro, pasando de los registros de mujer de talante emocional conciliador a la pérdida de los estribos. En este trabajo está soberbia es de merecido reconocimiento la nominación a la mejor actriz de reparto, dando en cámara un aspecto de cercana y asequible, humana y mundana con un trabajo de los mejores que le recuerdo.
Juliette Lewis como siempre perfecta en el papel en el que Holywood la tiene encasillado y como no puede ser de otra manera lo borda. El reparto de Agosto es extensísimo y de un gran talento tanto Ewan McGregor como Chris Cooper aumentan la calidad del metraje con su talento ya consagrado. Sin olvidarse de, Benedict Cumberbatch, Margo Martindale, Dermot Mulroney, Sam Shepard, Misty Upham, Julianne Nicholson y Abigail Breslin.
John Wells ha sabido adaptar muy bien la obra de teatro del mismo nombre metiendo al espectador dentro de una familia llena de secretos e intrigas palaciegas al más puro estilo Los Borgia, con frases como: «Si supiéramos el futuro no saldríamos de la cama», o «El matrimonio es duro incluso cuando todo va bien», hace ver hacia donde nos encamina el director. Al que imagino moviendo la batuta como en una orquesta manejando a todo ese derroche de talento que ha tenido la suerte de dirigir.
Agosto es un trabajo lleno de agresividad y violencia verbal con perlas de humor cruel, es un gran saco de mierda, una purga, una montaña hiriente, un desgarro interpretativo que hurga y rebusca en lo miserable del ser humano como un cuchillo bien afilado.
Agosto es una película cruda que juega con los sentimientos, los machaca, los devasta, los quema, un trabajo al que no le faltan pasiones llevadas al límite, culpabilidad, fracaso, soledad y muerte. Y ante todo este coctel que más se puede pedir.
Crítica de Agosto de Antonio Arenas.