La 57 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón se abrió con los dos primeros capítulos de la serie El vecino de Nacho Vigalondo, una cinta que se centra en el comic de Pepo Pérez y Santiago García. La serie se estrenará el 31 de diciembre, en plena nochevieja, para todos aquellos que quieran reirse un rato y al mismo tiempo ver como con la comedia se denuncian algunos aspectos de la sociedad que el director ha llevado a la actualidad desde un comic hechos que hoy en día se están protestando.
El festival dio paso a A white, white day un dramam que es precandidata por su país, Noruega, a los Oscar 2020 como mejor película internacional.
El director Hlynur Palmason vuelve a incidir en lo habitual, en las vidas y sus procesos de adaptación, como ya hizo en su anterior trabajo Winter Brothers. Aquí lo envuelve además en un thriller emocional y racional, donde la deriva de un acontecimiento y conocimiento del pasado del personaje le hará que la obsesión se vea inmersa en su vida.
El guion del propio director, nos lleva a los terrenos emocionales y psicológicos que producen acontecimientos dramáticos con los seres queridos, pero al mismo tiempo navega en la obsesión de la posesión de las personas y de la razón sin medir las consecuencias. Es pausada, y va lentamente introduciéndonos en cada personajes para dibujarle y poder sacar las conclusiones, pero al mismo tiempo siempre deja la incógnita de cuál será la verdad, que siempre es relativa.
Una gran interpretación la de Ingvar Eggert Sigurdsson en un escenario hostil para el ser humano, como es la obsesión y los dramas psicológicos que el director ha sabido manejar de manera sutil y ágil, pero haciendo hincapié en las partes más humanas, y haciendo partícipe a la sociedad en su conjunto de los sucesos, de cómo todo y todos influyen en el devenir de los actos.