El director y presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, recibió ayer de manos de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el Premio Nacional de Cinematografía 2010 tan sólo una semana después de haber recogido el León de Plata en Venecia por su filme ‘Balada triste de trompeta’.
Soy un poco payaso. Tengo capacidad para disfrazarme, para sonreír y para intentar alegrar a la gente un poquito diciendo alguna verdad, porque los payasos siempre dicen la verdad.
Explicó a los medios De la Iglesia tras recibir un premio con una dotación de 30.000 euros. Y por decir verdades estaba ayer alzándose con un galardón que el año pasado recibió Maribel Verdú. Ya había adelantado su visión autocrítica del gremio en su discurso de los Goya el pasado 14 de febrero, y ayer volvió a insistir, en el marco del Festival de Cine de San Sebastián.
La única manera de sobrevivir y avanzar es reconocer que las cosas nunca van a ser como uno quiere. Nos nunca vamos a tener las condiciones de trabajo que uno desearía. Pero eso no es excusa para no seguir trabajando, avanzando.
El prestigioso director hubiera querido que ‘Balada triste de trompeta’ llegara a formar parte de las tres películas preseleccionadas para representar a España en los Óscar, pero no fue así.
Me molesta mucho, evidentemente, pero tengo que aceptarlo con alegría, porque los que deciden son los miembros de la Academia y hay que llevarlo bien.
Fuente| 20minutos