Stephanie Plum no está precisamente en racha. A sus 30 años lleva seis meses sin trabajo, las deudas le han hecho perder hasta su coche y vive con su hámster en Trenton, Nueva Jersey. Sin blanca y desesperada, Stephanie toma una medida de urgencia: recurrir al indeseable de su primo Vinnie para que le haga un hueco en su agencia de fianzas. Su nuevo trabajo, de cazarrecompensas, consistirá en encontrar y llevar ante la justicia a clientes que no comparezcan en los juicios después de haber sido puestos en libertad bajo fianza.
Aunque nunca ha visto unas esposas de cerca y la única arma que conoce es el spray de autodefensa, eso no le impide asumir la caza y captura del fugitivo más escurridizo de la empresa: el ex policía antivicio y sospechoso de asesinato Joe Morelli -sí, el sexy e irresistible Joe Morelli que la sedujo y la dejó tirada en el instituto-. Dar caza a Morelli permitirá a Stephanie cobrarse una agradable revancha (y una jugosa suma de dinero), pero, mientras aprende los trucos de la profesión ayudada por Ranger, un atractivo compañero y experto cazarrecompensas, también se da cuenta de que la causa contra Morelli no está tan clara como parece.