El director de cine austriaco Ulrich Seidl presentó en Cannes, en el día de ayer, su última película, ‘Paradies Liebe’, tras la cálida acogida de la película de Jacques Audiard, ‘De rouille et d’os’, el día anterior. El director se sirve de un motivo clásico del cine, el viaje de turismo sexual a un país subdesarrollado. Aunque el caso de Seidl, es algo diferente tres mujeres maduras que viajan a Kenia, y como cada una vive un viaje de iniciación totalmente diferente.
Con una teoría clara encima de la mesa, si mujeres de avanzada edad deben recurrir a estos viajes clandestinos, es porque algo falla en occidente. En la rueda de prensa, Ulrich Seidl ha advertido de las causas de esta fuga a países periféricos:
‘Lo que trato de expresar es más bien el sentimiento de aislamiento, de soledad. Estas mujeres de una determinada edad ya no reciben el amor que necesitan en su país. Y en la película, este deseo de felicidad pasa por la sexualidad. Por otro lado, las relaciones amorosas siempre es algo difícil en la vida. Lo encontramos, lo perdemos, lo buscamos de nuevo y así es toda la vida’.