miércoles , enero 22 2025

Chaika. La Inercia de la Vida

La Crítica de cine de “Chaika” es el segundo largometraje de Miguel Ángel Jiménez después de “Ori”.

“Chaika” es el segundo largometraje de Miguel Ángel Jiménez después de “Ori”, aunque el director y la producción es española la ubicación de ambas películas se realiza fuera de nuestras fronteras, es las estepas rusas.

Tursyn, un joven taciturno y cerrado en sí mismo, vuelve a su casa para despedirse de su abuelo que se está muriendo, al lado del que es su figura paterna Asylbek. Al llegar allí sus recuerdos renacen y en su mente afloran las imágenes de su vida, la historia de su madre, Ahysa, llamada Chaika.  En sus recuerdos una historia de amor entre sus padres una prostituta y un marinero que surgió en un barco y desencadenó tiempo después de nacer él en el frio de Siberia y el verano de las estepas de Kazajistan.

Crítica de "Chaika".

Un paisaje desolar dibujando junto a él a unos personajes ausentes el ambiente y con una vida inerte como si nada les interesase, incluso en algunos momentos ni sus propias vidas, casi vacios de sentido y sentimientos en todas las situaciones mostradas a primera vista. Escondiendo en el fondo una desolación que les marca a todos cual hierro ardiente, penetrando en sus vidas para siempre, dejando demasiadas huellas del pasado.

Diálogos fríos, casi sin significado sin poder sacar conclusiones, si no fuera por las miradas que cuentan  más y delatan a cada uno de los personajes de esta historia dura, pero no por ello menos verosímil.

Los referentes maternos aquí son algo que marcan mucho para bien o para mal, de alguna manera creo que es la búsqueda que el personaje principal tiene en sí, Chaika. El conocerse como persona, encontrarse así misma dentro de ese abismo real que tiene, pero más como madre y es por ello que revive emociones cuando llega a su entorno familiar y reacciona ante los recuerdos de su infancia, con una madre protectora y cariñosa, que ya no está para poder guiarla.

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Pero no menos importante este el personaje de la madre de Asylbek otra postura de amor maternal, protector pero egoísta para consigo misma, no gustándole nada todo lo que rodea a sus hijos y viendo a las mujeres que se acercan a ellos como un enemigo para ella y su estabilidad en un hogar dominado por su figura.

Todas las situaciones que se viven en la cinta parecen que son pura inercia para sobrevivir en un mundo árido y difícil pero solo Asylbek en el fondo sabe lo que quiere, a esa mujer, Chaika, distante y cortante, o más bien quiere a su maternidad a ese hijo que vendrá y no será suyo en sangre, pero si en deseo y afecto hasta el final de sus días.

Chaika sabe de estos deseos desde el principio lo ve venir, aprovechándose de sus posible ingenuidad y de su amor en cierta forma, o puede que sea él quien persiga a esa mujer para que le de la estabilidad que busca, un hogar, cada uno que interprete lo que quiere.

Lo que queda plasmado, más que evidente en el guión, que todos están en busca de su realidad, de su personalidad e identidad, ya sea de mejor o peor manera. Sin medir en muchos casos las consecuencias de sus actos, no queriéndose ser ver reflejados en los demás, porque si algo queda palpable que a ningún personaje le gusta lo que hace el otro.

El desarrollo de la historia se hace pesada y resulta incluso brusco aunque no lo parezca porque todo fluye  parcamente, porque las palabras no son el fuerte de ninguno, solo cuentan los hechos o las intenciones reflejadas en los actos. Todo se hace demasiado intenso, junto con esos paisajes tan áridos y desoladores hay momentos que la lentitud de la película se hace mucha carga para espectador.

Una Crítica de Cine de Susana Peral.

 

Acerca de Susana Peral

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