Este viernes 8 de noviembre por fin ha llegado a nuestras carteleras de cine La cabaña en el bosque (The cabin in the woods) de Drew Goddard.
Siendo esta su ópera prima como director, pero con un largo recorrido como guionista (Serie Perdidos y películas como Monstruoso y posteriormente Guerra Mundial Z).
La Cabaña en el bosque es una apuesta arriesgada y acertada al mismo tiempo. Arriesgada porque después de los devenires que ha tenido esta cinta hasta llegar a un estreno en cines, el viaje ha sido largo, y ya sabemos lo impaciente que es el público en general y acertada porque me gusta la forma de hacerlo, ni un estreno masivo pero tampoco pequeño, un recorrido comercial diverso para muchas ciudades para que llegue al mayor número de gente posible y en V.O.S.E. Y esto ha sido posible gracias a la distribuidora GOOD FILMS.
Cinco jóvenes quieren pasar un fin de semana en una cabaña perdida en medio de un bosque para desconectar de la vida mundana y de los problemas cotidianos. Cuando llegan allí quedan encantados, pero ya en el camino del viaje todo no parece tan real, al bajar al sótano encontrarán unas reliquias de anteriores habitantes de la cabaña que llamará su atención y desatará una serie de acontecimientos extraños que tendrán que superar. ¿Serán capaces de ello?
Me da un poco de miedo hablar de esta película, cuidado no quiero decir con ello que o me haya gustado todo lo contrario me ha encantado, he disfrutado mucho de ella de su diversidad de géneros, de sus re llamadas a otras cintas, de su crítica constructiva y destructiva hacia la sociedad consumista y al sistema que tenemos, pero me da pavor contar más de lo que uno debiera saber a la hora de ir expectante a ver esta sugerente propuesta.
Realmente me da respeto lo que hay de fondo de mensaje en este guión tan elaborado y engranado con mezcla de lo real y lo irreal pasando de un género a otro sutilmente sin que el espectador note un cambio brusco y lo encuentre normal, donde el surrealismo juega un papel importantísimo para dar un enganche especial al espectador, porque los diferentes géneros están fundidos entre sí de tal manera que casi parecen uno o único, y no es más que el resultado final que sorprende gratamente.
La cabaña en el bosque tiene todos esos aspectos que muchos hemos admirado en Expediente Warren porque hacía un recorrido por muchas películas de terror y suspense, marcando una referencia para el género, al igual que en el remake de Posesión Infernal, y hay que matizar que la película que estamos tratando es anterior no posterior a las mencionadas.
Lo peculiar aquí es pasar del sobresalto a la carcajada con una agudeza pasmosa, donde los personajes quedan atrapados en una tela de araña dentro del guión que no sabes por dónde vienen los tiros ni que derroteros ni rumbo va a tomar la trama, y es lo más sugerente para atrapar la atención del espectador.
Cuidado que La Cabaña en el bosque contiene mucho de fantástico pero hoy en día la realidad supera a la ficción y ese reguero de imágenes alarmantes y sorprendentes aderezadas con gran ironía en las conversaciones, puede ser más nuestro de lo que pensemos y ahí veo yo la crítica al sistema, a una realidad que nos puede incluso superar y controlar.
Grandes interpretaciones las de Chris Hemsworth quién aceptó realizar su papel sin leerse ni siquiera el guión; y Richard Jenkins, quien acomete cualquier género dándole brillantez, y Bradley Whitford ambos con unos papeles irónicos y divertidos que dan otro rumbo y tonalidad a la cinta.
Una Crítica de cine de Susana Peral.
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