Nuestra redactora Susana Peral nos trae la Crítica de Sigo Siendo, un interesante documental peruano del director Javier Corcuera.
Reivindicar las culturas es algo importante, no creo que evolucionar esté reñido con respetar todo aquello que siempre ha sido algo consolidado y que ha dado razón a cada país, por lo que creo que la relevancia de cada cultura de cada pueblo, de cada raíz se debería conservar y apoyar.
Sigo Siendo, es un canto a lo ancestral, a lo tradicional, a reencontrarse con uno mismo y con su pasado, dando una identidad emocional y cultural al mismo tiempo a todo lo que nos rodea.
Hace unos meses cuando tuve el placer de visionar este documental, o mejor dicho película como le gusta a su director Javier Corcuera; ni el mismo presagiaba que Sigo Siendo fuera a estar en nuestra cartelera de cine, iba a ser tarea difícil, se conformaba meramente con que estuviera, como lo iba a estar, unos días en Casa América y la gente disfrutara de ello. Pero pasados unos meses salta la sorpresa y esta propuesta tan arriesgada pero interesante ya está disponible para todo el público, Sigo Siendo esta en cines desde este viernes pasado 17 de enero.
Kachkaniraqmi es una expresión quechua que significa “sigo siendo, aún soy”, y que se utiliza mucho cuando uno se reencuentra con alguien pasado un tiempo. Aquí el espectador va a hacer un tour de bailes y músicas regionales a lo largo de tres grandes regiones de Perú: la zona andina de Ayacucho, por la selva de la Amazonía y la ciudad Lima, todo ello desde la mirada de sus paisanos que son quienes mejor conocen su pasado, que se ha ido trasmitiendo generación tras generación y su poso ha ido quedado.
Sigo Siendo tiene una fotografía estupenda que retrata unos parajes para muchos desconocidos, pero a la vez interesante, nos encontramos ante una cinta que bien podía ser didácticas para muchos, para mostrar la riqueza cultural de un país, que esconde mucho.
Es muy elogiable ver como todos los protagonistas de Sigo Siendo engrandecen su país natal, como le adoran pero sin idolatrar que es lo importante, porque el respeto que se ve es grande e importante al mismo tiempo, hay que visionar esta película con gran expectación porque encontraremos secretos que seguramente no encontremos ni siquiera si vamos de turistas a este país como es Perú.
Hay un poco de todo en la cinta, gente que se dedica profesionalmente a cantar y bailar y otros que meramente continúan con sus tradiciones y son autodidactas aprendientes de sus ancestros los cantes y bailes que cada región, ya que son muchas las que tiene Perú. Según Javier Corcuera con todo el metraje de Sigo Siendo que grabó podría hacer muchos documentales, pues cada zona es única y tiene su autenticidad.
Hay algo que me ha maravillado y es como se elogia lo pasado, siempre parece que uno reniega de él, dando mucha más importancia a las nuevas tecnologías y no rememorando lo que una vez fuimos y de dónde venimos, pero aquí es todo lo contrario, a lo que se da importancia es a lo humano, a lo cotidiano, no a lo material. Las herencias culturales son importantes y hay que vanagloriarse de ellas y de conservarlas ante todo, no hay que hacer una renuncia expresa de los folklores, de las tradiciones es más deberíamos ensalzarlas mucho más.
Mientras que estaba en la proyección de Sigo Siendo, mi cabeza por momentos se iba a una película que hace poco tuvimos en cartelera y que también estuvo nominada a los premios Goya, que fue Violeta se fue a los cielos dónde también la música y las tradiciones estaban muy presentes.