True Detective. Nueva vuelta de tuerca al audiovisual televisivo

Lo que True Detective está desencadenando, incluso mucho antes de su estreno, es lo más parecido a aquel viaje psicotrópico que nos brindó David Lynch.

Ha llovido mucho desde aquella magistral Twin Peaks (creada en 1990 y emitida en la cadena ABC) que todos anhelamos y recordamos como lo que fue y lo que es, una obra de magnitudes épicas que significó un punto y aparte en el visual televisivo. David Lynch le regaló al mundo una nueva manera de contar historias a través de la caja tonta.

Luego vinieron, de la mano de HBO, Los Soprano, A dos metros bajo o tierra, The Wire o las más recientes Bordwalk Empire y Juego de tronos.

Que la HBO es la que mejores series, o al menos de mayor calidad, ha creado en las dos últimas décadas es sabido por todos pero lo que True Detective está desencadenando, incluso mucho antes de su estreno, es lo más parecido a aquel viaje psicotrópico que nos brindó David Lynch.

Únicamente viendo el brillante opening de True Detective con el que da inicio la serie, sabemos que estamos ante algo que desde el minuto uno de su estreno va a convertirse en culto. Nic Pizzolato y Cary Fukunaga, guionista y director respectivamente, dan inicio a un primer capítulo con una escena tan fría y escalofriante, en torno al asesinato de una joven, que haría estremecer hasta el mismísimo asesino de los pecados capitales de Seven.

Para colmo Woody Harrelson impresionante, además de volver al medio que le dio la fama por Cheers, pero Matthew McConaughey, haciendo aún más grande la leyenda que acaba de empezar desde que se decidió a dejar de aparecer en comedietas de medio pelo (el oscar obtenido ayer por Dallas buyers club es una prueba más de ello), borda el papel de un personaje tan brillante como desconcertante.

El personaje de McConaughey en True Detective es el ejemplo perfecto del tono y la atmósfera que se respira en una serie que nos ha devuelto la sonrisa tras la pérdida de nuestro queridísimo Heisenberg (aun no siendo producto HBO).

Una vez acabe la primera temporada de True Detective que consta de ocho episodios, tendremos que esperar para saber qué nueva pareja de detectives (la idea del director y del guionista es que en cada nueva temporada los detectives vayan cambiando) van a conseguir, o no, continuar con las altas expectativas generadas pero mientras tanto clamemos al cielo, ¡Larga vida a la HBO!