Hace unos días tuvimos ocasión de entrevistar en exclusiva a Carlos Iglesias, director y protagonista de la secuela de la aplaudida 1 Franco, 14 pesetas.
Carlos Iglesias es recordado por su colaboración con Pepe Navarro en el papel de Pepelu en el programa nocturno Esta noche cruzamos el Missisipi y sobretodo por su papel de Benito el protagonista junto a manolo (Ángel de Andrés López) de la mediocre serie de televisión Manos a la obra.
En su labor como director destaca por su ópera prima 1 Franco, 14 pesetas de la que también es protagonista, y de la que ahora 8 años después nos trae su secuela 2 Francos, 40 pesetas que llegará a las salas de cine el próximo 28 de marzo.
- Carlos ¿Cuanto hay de realidad y cuanto de ficción en 2 Francos, 40 pesetas?
Carlos Iglesias – Pues te puedo decir que fácil el 80% de la película sucedió de verdad, y además las cosas más estrambóticas y más curiosas de la película, el cura borracho es cierto, el tema de las abuelas también es cierto. Todas esas pequeñas cosas son ciertas, después obviamente está todo organizado de forma que se pueda argumentar con una estructura mínima de guión.
Todo mi viaje con interrail, antes se viajaba mucho con este medio por que era más barato es cómo sucedió en la realidad. Ya te digo que cómo un 80% o un poquito más es real.
- ¿Cuando grabaste 1 Franco, 14 pesetas la segunda ya la tenías pensada o fue fruto del éxito de esta primera entrega?
Carlos Iglesias – La segunda parte de 1 franco ha surgido después, yo tenía pensado que mi tercera película fuera a toda costa una comedia y alguien me sugirio en twitter que si quería hacer una comedia por que no contaba algo más de los personajes que había dejado colgados en 1 Franco, 14 pesetas. Entonces no era la primera vez que me pedían una segunda parte de esta película y pensé que bueno que ya habían pasado una años adecuados para afrontar este reto, para contar con una cierta distancia de la primera.
Y empecé a recopilar las notas que ya tenía, por que en principio 1 Franco iba a ser una miniserie para la TV, y obviamente tenía mucho más guión escrito del que ocupó 1 Franco. Mirando las notas me encontré con el año 74 y la crisis del petróleo y me pregunté, que apropiado hablar de una crisis cuando estamos inmersos en otra, sobretodo para contar al final que de todas las crisis se sale y que por desgracia que si de algo sabemos es de crisis.
- A colación de la crisis, ¿Crees que es necesario que las generaciones que viven ahora esta comprendan lo que ha pasado en otras épocas aunque sea en una comedia?
C.I. – Yo creo que si, además yo pretendía que si hablaba de una crisis, teniendo en cuenta que yo ya había hecho 1 Franco y que no quería para nada hacer la misma película, pensé que era higiénico reirnos de nosotros mismos y empezar un poco a crecer, yo creo que contar que de todas se sale, que las hemos pasado canutas pero que de esas también hemos salido es un discurso necesario.
Estamos un poco inmersos en la amargura de no ver la luz por ningún lado, eso nos va cebando de tristeza. Para salir adelante tenemos que levantarnos y hacer cosas.
- ¿2 Francos, 14 pesetas es más una comedia de enredo o sólo me lo ha parecido a mi?
C.I. – Si, obviamente, tiene una estructura clásica de comedia dónde todo se precipita a un final. En el caso de esta el final… (risas), no lo vamos a contar por que sino… En cualquier caso es una estructura propia de película cómica neorrealista de los años 70, está hecha con toda la intención.
Además es muy fácil, vista con la perspectiva y la distancia del tiempo, reirse de esos personajes tan castizos, con esa forma de ser tan auténtica, cómo te sorprenden y resultan cómicos a su pesar. Porque una persona que intente tapar a su mujer que está dando al pecho para que un suizo que está al lado no le vea las tetas es cómico, pero eso yo lo he visto decenas de veces y ya me sorprendía de pequeño.
Estas cosas se me han quedado grabadas y si lo comparas con la actualidad dónde en todas las playas españolas las mujeres pueden estar desnudas de cintura para arriba con toda la normalidad, dices «coño!!!» «joder!!!», cómo éramos.
- La película es una apuesta más coral, ¿Debido al guión o a la necesidad de abarcar más sentimientos?
Carlos Iglesias – No, yo creo que en este caso la película no persigue los sentimientos, persigue la sonrisa o incluso la risa, y los sentimientos y todo lo que conlleva está puesto en un personaje principalmente, el de Pablo cuando dice que Suiza le gusta tanto que le hace daño. Eso es lo que he sentido yo toda mi «puta» vida por Suiza. Me ha gustado tanto y he querido estar tanto allí que he estado siempre a contrapelo de mi propia vida de alguna forma.
Eso es todo lo que yo he querido contar de sentimientos y despúes hay una ruptura con la primera cuando el personaje de Martin decide no quedarse en Suiza para no volver a ser un extranjero, que ese tiempo ya ha pasado. Todo lo demás es pura comedia, pero diciendo verdades como puños. Que los que se quedaron aquí finalmente tuvieron lo mismo que los que emigraron es absolutamente cierto, aunque lo pagaran con letras.
- La película es una comedia pero llega a conmover, tiene un tono muy nostálgico, quizás en el personaje tuyo.
C.I. – Si, además ese es el típico personaje en el que vuelves a tus esencias, a lo más puro de tus propios sentimientos. Refleja lo que fue mi vida.
- Juega el guión un poco con los tópicos de la mujer mucho más emocional en cuanto a las raices que el hombre, o crees que es así en verdad.
Carlos Iglesias – ¿A que te refieres exactamente?
- Al pasaje en el que tu madre quería volver a España y tu padre no, ¿es un poco el tópico del arraigo femenino?
C.I. – Bueno no hay ningún tópico de que la mujer quiera quedarse en su tierra y el hombre salir, es pura casualidad que se dió en mi familia y ya está. Hombre la mujer cuando había alcanzado un cierto nivel de vida, hablamos de un piso en propiedad y ese mini apartamento en Torrevieja, era cómo ¿para que seguir allí?.
El hombre que era el que se levantaba todos los días para ir a una fábrica que siempre estaba en problemas, o bien de huelgas, o de crisis laboral, e incluso conflictos políticos pues a lo mejor tenía una perspectiva distinta de lo que era este país de la que tenía la mujer.
En el caso de mis padres fue muy claro, mi madre decidió que nos quedáramos que es cómo terminamos la primera y es la que para nada quería volver a hacer la enmigración. Yo estaba loco por volver a Suiza y mi padre bueno, pues mi padre digamos que se le pasaron los años pero conservaba muy buen recuerdo de Suiza, él si hubiera vuelto.
- ¿Que te ha costado más sacar adelante la primera parte o la segunda?
C.I. – Infinitamente más la primera que me costó cuatro años sacar adelante la película. Para esta segunda se me han abierto un montón de puertas más que con la primera. Para empezar es una coproducción con Suiza, la televisión de este país compró la película inmediatamente y esto nos ha ayudado mucho. Hay cantidad de obstáculos que se han allanado gracias a la primera.
- Pero, debido a los tiempos que corremos de crisis y al maltrato del gobierno hacía el cine, ¿Te ha costado mucho encontrar financiación, o debido a la primera te ha sido mucho más fácil?
Carlos Iglesias – No, no hemos encontrado financiación en ese sentido, la película se ha hecho gracias a nuestra generosidad, de nuestro propio bolsillo y esperamos recibir un mínimo de la taquilla. Pero la apuesta ha sido firme o lo hacíamos así o no lo hacíamos de ninguna forma por que no teníamos detrás a ningún Antena 3 ni a ninguna Warner, era a pelo.
- ¿Cómo fue elegir todo el elenco?
C.I. – Pues en principio los personajes principales, o la inmensa mayoría, son los mismos que la primera y después, por ejemplo, yo conocía a Tina Sainz, ya había trabajado con ella en Los muertos no se tocan, nene y entonces decidí que era el personaje ideal para hacer la madre de Ángela del Salto y con los chavales hicimos un casting, pasaron 30 y tantos muchachos de entre 17 y 20 años.
- ¿Que fue lo más fácil y lo más complicado del proyecto?
Carlos Iglesias – Lo más fácil el rodar, el rodaje fue facilísimo, con el hándicap de que hizo mucho calor en Suiza y nos deshidratábamos en unas casas preparadas para el frío, por lo demás tuvimos mucha ayuda por parte de los pueblos, de la policía local, etc…
Lo más complicado, pues cómo todo, lo más complicado fue montar un proyecto cuando no tienes los mínimos, distribuir todo esto cómo es debido, llegar a que la gente se entere de que pueden ver la segunda parte de 1 Franco, 14 pesetas. Eso siempre es el talón de Aquiles del cine español.
- A mi me resultó muy impactante en esta segunda parte la fotografía, ¿La has querido realzar mucho más en esta secuela?
Carlos Iglesias – Digamos que estábamos en comedia, que estábamos en una película de verano, y que yo ya me había dado cuenta del impacto que tuvo en el espectador medio 1 Franco, 14 pesetas por los paisajes y me dije les voy a dar un poco más de lo que me están pidiendo a gritos y aunque estábamos muy limitados nos permitimos coger un helicóptero para recrearse un poquito con las imágenes aéreas, al fin y al cabo esto es cine.
- ¿A que rango de edad crees que gustará más esta película?
C.I. – Pues hemos hecho dos pases uno con 300 personas y otro con 400, encontrando sobre todo gente de Twitter y de Facebook, gente que accede a internet y tal y el éxito ha sido brutal, en ese sentido yo estoy muy confiado de que el espectro de público sea enorme, por que es cierto que puede venir una persona de 60, 65 años a ver la película sin ningún problema y un chaval de 20 años. Yo creo que a los dos les va a contar cosas la película.
- ¿Que esperas de 2 Francos, 40 pesetas, el éxito de crítica con 8 nominaciones a los Goya cómo con 1 Franco, o de público con una gran taquilla?
Carlos Iglesias – Hombre si sólo me dan una prefiero hacer taquilla, pero si me puedo permitir las dos pues mucho mejor. Me encantaría que les gustara a los críticos y a los espectadores. Pero si me dijeran de elegir entre las dos, pues lo tengo claro, hacer taquilla.
Por que haciendo taquilla tienes la posibilidad de hacer otra película, sin embargo si no tienes un mínimo de taquilla por muy bien que te hayan puesto los críticos te puedes quedar en el camino.
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